Allende Blanco 2012 DOc Rioja. Blanco, 13,5%. PVP aproximado: 15 €.
Esta viura mínimamente aderezada con malvasía de la localidad riojana de Briones es un nuevo fruto de la incesante inquietud de Miguel Ángel de Gregorio, enólogo meticuloso, carente de tapujos, directo y franco en sus palabras, anfitrión por excelencia y creador de vinos –naturales incluso– técnicamente perfectos. Hay que agradecerle que haga lo que pocas bodegas, afinar vinos blancos en sus cavas durante cuatro años antes de sacarlos a la venta, demostrando así su aptitud de evolución y el poder de envejecimiento patentes en este Allende blanco que apenas se encuentra en la preadolescencia. Catorce meses de una presente –para nada dominante– barrica francesa le acunaron, regalándole un carácter serio, memorias de vainilla, balsámicos recuerdos especiados, almendras saladas, el testigo de la nuez moscada y el aroma de una dulce tableta de chocolate blanco. De entrada, prevalece sobre la madera la fruta tropical y también la blanca de hueso, trenzada con flores que evocan tanto al perfumado jazmín como a las violetas, vestidas con reminiscencias de mantequilla, esponjosa miga de pan y unas sorprendentes y claras notas de frutos rojos del bosque sumergidos en un postre de yogur. Su fresco trago se predecía en nariz, su regocijante paladeo se aleja del tacto graso y casi parece crujiente. Gana y crece con aire y calor, desprende bocanadas de nueces, su sabor se asienta cómodamente y la caudalía parece no tener fin. Todo un vino gastronómico, celosa y lentamente mimado y preparado para su inminente disfrute.