La gratitud

Horizontal

Algo tan sencillo como dar las gracias puede sanar muchas relaciones y a nosotros mismos. El orgullo enquista el resentimiento, mutila las emociones verdaderas y traza ángulos muertos que no vemos. Aferrados al ego, negamos la gratitud a nuestros enemigos por mostrarnos partes de nosotros que no nos gustan y tampoco somos capaces, en muchas ocasiones, de dar las gracias a un ser querido por todo lo que nos aporta. Nos parece obvio, dicho, evidente.

Mostrar la gratitud es uno de los actos más bellos y necesarios de la condición humana. ¿Cuántas veces perdemos a alguien y nos arrepentimos de no haberle dado las gracias por todo lo que nos dio? No perdamos el tiempo silenciando nuestras emociones y expresemos la gratitud a quienes nos rodean y al universo entero. Prueben a decirle a un padre o una madre, al amigo que siempre ha estado ahí o la hija que irradia felicidad todos los días lo agradecidos que están con ellos. La gratitud es un acto transformador, capaz de cambiar estados de animo, relaciones deterioradas y llenar el corazón de amor pleno. Es bueno hacerlo por los demás y por uno mismo. Parece fácil, pero requiere cultivar la humildad y desterrar la soberbia. Hay que poder dar gracias al universo, a los ancestros, padres, maestros, hijos, amigos y enemigos, a todo cuanto forma parte de nuestra vida. Las sociedades primitivas así lo hacían y pedían buenas cosechas con rituales, ceremonias o festividades al final del estío. Por eso hoy en los pueblos rurales las fiestas mayores siguen celebrándose por esas fechas. Astérix y Obélix sólo temían que el cielo cayera sobre sus cabezas. Demos gracias al cielo por su protección y no olvidemos expresar la gratitud a quienes forman parte de nuestro universo.

Templo del cielo

El templo de Tian Tan es uno de los mayores recintos sagrados de China. Se encuentra en un bonito parque al sur de la capital, Pekín, donde la gente hace volar sus cometas y practica taichi. Fue construido por la dinastía Ming en el siglo XV. Dentro del conjunto monumental, destaca el templo de las rogativas para las buenas cosechas, donde el emperador realizaba sacrificios agradeciendo al cielo los frutos obtenidos. Su bella arquitectura de planta circular se eleva al cielo con una triple cubierta de tejas azules que evocan a las nubes. Entrar en él es una invitación a agradecer al cielo todo lo que nos ofrece.

LA PRÁCTICA: HO'OPONOPONO

Meditación sanadora que proviene del chamanismo hawaiano, Polinesia y las islas de Oceanía. En postura fácil, lleva la mirada al interior y eleva las manos con las palmas hacia el cielo. Repite: lo siento, perdóname, gracias, te amo. Deja que este mantra borre pensamientos tóxicos desde la reconciliación, el perdón y la gratitud.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...