Escuela de calor

Bienestar

“Arde la calle al sol de Poniente (...) Hace falta valor, ven a la escuela de calor”, cantaba Radio Futura en 1984. Desde entonces, la situación, en lugar de mejorar, se ha agravado, con lo que todavía hace falta más valor para combatir el aumento de las temperaturas. He aquí algunos consejos.

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En la vida diaria

Las olas de calor tienen su epicentro durante la canícula. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las Naciones Unidas (ONU) recomiendan protegerse de los golpes de termómetro y recuperar lo aprendido en veranos anteriores. A saber: desconectar los aparatos eléctricos para dormir (generan calor adicional); usar ropa de cama liviana, sin almohadones, para evitar la acumulación de calor, y mantener los medicamentos por debajo de los 25ºC. En 1980, un estudio publicado en la revista Nature llevó a concluir que vestir ropa holgada de color negro en verano puede resultar buena idea, pero cada vez más expertos dudan de su eficacia. Según José Luis Legido, catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Vigo, lo ideal es vestir prendas de colores claros, ya que reflejan la luz solar, mientras que las telas negras la absorben y la transforman en calor. Su segunda recomendación es interponer entre la piel y la temperatura exterior algún aislante, como un sombrero, una gorra o una camisa de color claro, “para que no haya un intercambio de energía con el medio que eleve la temperatura”.

Comer y beber

En verano el cuerpo elimina una mayor cantidad de líquidos y sales minerales a través del sudor. Para reponerlos, el consejo de Alma Palau, presidenta del Colegio General de Dietistas-Nutricionistas de España, es comer muchas frutas y hortalizas. En ocasiones es más efectivo comer una fruta que beber agua. “Al aumentar la concentración de minerales, el agua pasa en mayor medida a las células”, señala. Eso explica el agua con limón, defendida por muchos: ayuda a salivar (hidrata) y estimula las ganas de beber. Otra sugerencia es tomar sopas frías y pasarse al café granizado, como hace esta nutricionista valenciana. “Y llevar siempre una botella de agua en el coche”, añade. En cambio, el alcohol y la cafeína deshidratan y arrastran una cantidad adicional de líquido (por eso son diuréticos). “Es mejor beber medio vaso de agua cada 60 minutos que uno cada dos horas. Aunque la ingesta es la misma, es más efectivo repartirla en varias tomas”, aclara.

En el coche

En el interior de un vehículo pueden alcanzarse los 55ºC si el sol incide directamente y en el exterior hay 35ºC, según un estudio del Reial Automòbil Club de Catalunya y su homólogo suizo. Otra conclusión del informe es que el color del coche afecta: en uno negro la temperatura interior puede ser hasta 17ºC superior a en otro blanco. El estudio aconseja colocar parasoles en los parabrisas, que pueden reducir la temperatura interior hasta 11ºC. Bajo ningún concepto hay que dejar a una persona o mascota encerradas en el vehículo, pues en menos de una hora se pueden alcanzar los 60ºC. Y se recomienda poner el ventilador un minuto antes de accionar el aire acondicionado para sacar el aire caliente de los conductos de refrigeración.

En la playa

Ángeles Flórez, una de coordinadoras de la campaña Euromelanoma, que impulsa la Academia Española de Dermatología, indica que cada año se diagnostican en España cerca de 5.000 casos de melanoma. En verano, siempre que se vaya a estar más de cinco minutos bajo la luz directa del sol, hay que usar protector solar y aplicárselo cada dos horas “como mínimo”, dice la dermatóloga. Si nos metemos en el agua, lo mejor es volver a aplicarlo tras secarse. El factor de protección solar (FPS) “permite determinar en qué medida ese filtro solar protege”, indica Flórez. Si el filtro tiene un FPS de 30 y se aplica correctamente, “de cada 100 fotones de rayos ultravioletas, protege del 97%”, cuantifica. Si el FPS es de 50, el filtrado es del 98% (ha habido polémica durante años, sobre todo en EE.UU., sobre si valía la pena permitir anunciarse FPS de más de 50). “Todas las personas deben protegerse con un FPS de 30 o más para evitar quemaduras”, zanja Flórez.

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