Ocho mitos sobre la meditación

Sin duda los beneficios de la meditación son múltiples, como atestiguan centenares de estudios científicos. Pero también se le atribuyen unas cualidades que son más fruto de las creencias. Los expertos, algunos de los cuales han participado en el II Congreso de Terapia y Meditación celebrado el pasado mes de octubre en la Universitat Ramon Llull de Barcelona, organizado por el Institut Gestalt y la Escola Gestalt de Catalunya, comentan la realidad o no de estos mitos.

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Mito 1

La meditación nos hace más felices

Tal vez se autoengañen, según comenta Juan Manzanera, psicólogo y fundador de la escuela de Meditación de Madrid, quien fue monje budista durante 12 años. La meditación no es ser feliz. Ser más consciente no es felicidad, también comenta Ramiro Calle, unos de los pioneros del yoga y la meditación en España. La meditación no se ha creado para alcanzar la felicidad.

Mito 2

Meditar cada día me hace mejor que quien no lo hace

“Este tipo de comparaciones son más propias de un narcisista”, apunta Mireia Darder, psicóloga y fundadora del Institut Gestalt de Barcelona. Y añade que ha conocido a muchas personas que a pesar de definirse como espirituales “eran prisioneras de sus juegos de poder o de placer sin ser conscientes”.

Mito 3

Nunca tiene efectos adversos, beneficia a todos

“Hay quien la meditación no le ayuda”, afirma Juan Manzanera. Y Darder añade que quien sufra algún tipo de patología mental es conveniente que no medite, “puede ser bastante contraproducente. Los hace más vulnerables y se pueden descompensar”. “Es contraproducente para quienes tienen un perfil psicótico o esquizofrénico”, fomenta una percepción alterada patológica de la realidad comenta también Ramiro Calle.

Mito 4

Si buscas un cambio personal, es tan eficiente como ir a una terapia

“La meditación no es un sustituto de las terapias”, afirma Mireia Darder. Para Juan Manzanera, “la meditación puede convertirse en un escape, una manera de autojustificarse, y no hacer verdaderos cambios en sí mismo. Si uno quiere cambiar, a veces es mejor que alguien te haga de espejo, y para eso es necesario un terapeuta”.

Mito 5

Quiero provocar un cambio de conciencia

“La meditación no es un objetivo, no es para provocar o perseguir nada”, aclara Mireia Darder. Meditar es un estar, sin adjetivos ni objetivos. Se ha querido convertir la meditación en una píldora, como muchas otras cosas de la vida, y se trata de un proceso de años y años.

Mito 6

Si todos meditáramos, el mundo sería un lugar mejor

No es suficiente. Hay quien cae en la tentación de creer que como está meditando, ya no es necesario preocuparse del resto de la humanidad. “En todo caso, al revés. Primero haz, involúcrate en un trabajo de ayuda al otro, y entonces ya podrás empezar a meditar, además”, comenta Darder.

Mito 7

Es una técnica de relajamiento

Para meditar es necesario relajarse, pero es sólo el principio, indica Halil Bárcena, especialista en mística sufí.

Mito 8

Es un camino individual y se puede empezar solo

“No es verdad, necesitas alguien que sepa mucho y con muchos años de experiencia”, asegura Mireia Darder. Mejor un buen acompañamiento; es un proceso largo y nada sencillo.

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