el decano: mundial de canicas
Se disputa cada año desde 1932 en la ciudad inglesa de Tinsley Green, en el sur del país, y coincide con la celebración del Viernes Santo. Compiten equipos de seis jugadores, que pueden ser de todas las edades y nacionalidades. El terreno de juego es un círculo de casi dos metros de diámetro cubierto de arena. Gana el primer equipo que llega a 25 puntos. Para ellos será el aclamado título y un trofeo de plata como premio.
Piedra, papel o tijera
Anualmente se celebra en Londres una de las competiciones más importantes de esta modalidad. Cada edición cuenta con más de 200 participantes –de varias nacionalidades– y el campeón recibe 100 libras, un trofeo y una botella de champán. No obstante, hace unos años ciudades como Las Vegas,
Toronto o Pekín alojaban el campeonato mundial, con retransmisión televisiva en directo, un público entregadísimo y 50.000 dólares
de premio para el ganador.
Lanzar piedras al agua
La idea es simple: lanzar una piedra al agua y que, rebotando en ella al menos tres veces, llegue lo más lejos posible. Esta distracción milenaria es ahora un deporte y, como tal, tiene campeonato mundial. Se celebra en la isla de Easdale, en Escocia, y cada año acoge a centenares de participantes de todas las edades. La próxima edición se disputará el 24 de septiembre del 2017, así que ya pueden ir preparándose.
Los mejores en esconderse
Seguro que alguna vez ha jugado al escondite. Pues este juego que tanto gusta a los más pequeños también tiene campeonato mundial. El primero se celebró en Bérgamo (Italia) en el 2010, y el año pasado, su sexta edición –cada año se disputa en un lugar distinto– la albergó Consonno, un pequeño pueblo italiano abandonado. Se hacen equipos de cinco personas y gana el que mejor se esconda y, a la vez, más rápido encuentre a los adversarios.
Lucha de pulgares o pulso chino
Las manos de los dos contrincantes se entrelazan. A partir de aquí, empieza una intensa lucha por atrapar el pulgar del otro. Este juego se ha popularizado hasta tal punto que existe un campeonato mundial, celebrado anualmente en Suffolk (Inglaterra). La fiebre por el pulso chino ha propiciado la creación de productos específicos para su práctica. Por ejemplo, un ring, fundas protectoras para los dedos o gomas elásticas que entrenan la fuerza del pulgar.
...Y de todos los tipos
Por supuesto, hay más. En el 2009 se celebró en Edenfield (Inglaterra) el campeonato mundial de rayuela o piso. Asimismo, el juego de la cuerda o de la soga cuenta con una federación, competiciones oficiales y varios jugadores que entrenan semanalmente. Los chinos –el reto de adivinar el número total de monedas que varios jugadores guardan en su mano–, saltar a cuerda o el clásico juego de las cuatro esquinas también son ejemplos de esta interminable y curiosa lista de campeonatos imposibles.