La vuelta al mundo en 10 galletas

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Macaron (Francia) Popularizada por la película Marie Antoinette, de Sofia Coppola, esta exquisita especialidad francesa es de origen italiano. Los macarones llegaron a la corte francesa a través de Catalina de Médici, florentina que se casó con el duque Enrique de Orleans. Está compuesto por dos galletas unidas por una tierna crema y elaborado con clara de huevo, almendra molida y azúcar. Hoy se pueden degustar de diversos sabores.

... y otros cinco biscuits para no dejar de viajar

Pepparkakor (Suecia) A base de jarabe de arce y con forma de estrella, corazón o animales que, en Navidad, se usan para adornar el árbol.

Coyotas (México) Grandes, planas y rellenas de azúcar moreno y piloncillo, un dulce preparado a partir del jarabe de la caña de azúcar.

Custard cream cookies (Reino Unido) Galletas rellenas de crema inglesa que se toman a la hora del té.

Barátfüle (HungrÍa) Triangulitos rellenos de mermelada y cubiertos con migas de pan fritas.

Maple leaf cream cookie (Canadá) O galleta de hoja de arce, tiene la forma del símbolo nacional del país y está rellena de crema.

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Vanillekipferl (Austria) En cualquiera de los acogedores cafés vieneses pueden saborearse estas galletas en forma de media luna que, originalmente, sólo se hacían en Navidad. Harina, almendras, yema de huevo, mantequilla, vainilla y nueces o avellanas forman la masa que, horneada y cubierta con azúcar glas, es el perfecto acompañante de un café o un chocolate caliente. En Hungría se disfruta de una variedad muy similar llamada vaniliás kifli.

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Anzac (Australia y Nueva Zelanda) En nuestras antípodas disfrutan con esta especialidad de copos de avena, dos tipos de coco y miel de caña. Crujientes, aromáticas y sin huevo. Su nombre proviene de la Primera Guerra Mundial, cuando las esposas de los combatientes del Australian and New Zealand Army Corps (Anzac) las preparaban para sus maridos. Se cocinan cada 25 de abril en honor a los caídos en la batalla de Galípoli (Turquía) en 1915.

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Alfajor (Argentina) Estas galletas rellenas de dulce de leche y a menudo con virutas de coco son para muchos argentinos un vicio. Su nombre proviene del hispanoárabe al-hasú que significa “el relleno” y llegaron a América en el periodo colonial. Dulce navideño murciano y andaluz, en Argentina tomó carta de identidad autóctona al combinarse con el dulce de leche y se desestacionó.

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Speculoos (Holanda y Bélgica) Primas del pan de jengibre, estas galletas de mantequilla y azúcar moreno resaltan por su sabor particular: una combinación de especias entre las que no faltan la canela, la nuez moscada, el clavo, el jengibre, el cardamomo y la pimienta blanca. La masa se deja reposar en frío una noche entera antes de hornearla para que se impregne del sabor de las especias.

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Chrusciki (Polonia y Lituania) Llamadas también faworki, alas de ángel o buñuelos polacos, son un sabroso manjar de apariencia frágil, textura crujiente y forma de cintas finas y retorcidas. Están hechas de harina, yema de huevo, azúcar, vainilla y crema agria. Se consumían especialmente el jueves lardero y, actualmente, suelen servirse en bodas y en festividades previas a la Cuaresma.

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Cantucci (Italia) También llamados cantuccini o biscotti di Prato, por la localidad toscana en la que se dice que se prepararon por primera vez, son muy parecidos a los carquinyolis catalanes. Se trata de un biscote de almendra que, tras una primera cocción, se corta en rebanadas y se vuelve a cocer para obtener una textura crujiente. Especialmente en el norte de Italia se consumen acompañados de un espresso o de un vino dulce.

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Koulourakia (Grecia) Unas doradas galletas de mantequilla con glaseado de huevo, sabor a vainilla y sésamo espolvoreado por encima que, tras ser horneadas, reciben formas diversas: de ocho, de herradura, trenzadas, de corona o de horquilla retorcida. Aunque actualmente se consumen durante todo el año, en su origen eran el dulce para celebrar la Pascua ortodoxa.

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Galletas de la fortuna (California) Aunque generalmente se cree que estas galletas son originarias de China, lo cierto es que se crearon por primera vez en California (San Francisco y Los Ángeles se disputan su autoría) con el nombre de fortune cookies. De paredes delgadas y crujientes, su característica principal es que su interior contiene un papelito con una frase o profecía.

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Pretzel (Alemania) Esta galleta salada de la región de Baviera se llamaba en sus inicios bretzel, derivado de la palabra alemana brezel (brazo pequeño), aludiendo a su forma, que recuerda a dos brazos entrelazados. Hechas con harina de trigo, levadura, leche, mantequilla y sal, también pueden prepararse en versión dulce añadiéndoles canela, chocolate o vainilla.

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