Parque Nacional de Jiuzhaigou

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Bella reserva natural de aguas cristalinas declarada patrimonio de la Unesco y reserva mundial de la biosfera. Ubicada en la provincia china de Sichuán, su nombre proviene del tibetano y significa el valle de las nueve aldeas. Las montañas Min, con picos que pueden llegar a 4.500 metros, la protegen, formando un manantial de cascadas que desembocan en mágicos lagos como el de las Cinco Flores. Pocos lugares poseen la transparencia de unas aguas multicolor gracias a su rico fondo y minerales. Naturaleza en estado puro, en un mundo de hadas envuelto de brumas y arroyos donde, con suerte, pueden verse osos panda.

LA PRÁCTICA: MEDITACIÓN DE LA PIEDRA

Cierra los ojos e imagina que tienes una piedra en tu mano. Visualiza su textura, forma y color. Estás en un lago y la lanzas sobre las aguas. Observa cómo desciende, poco a poco, sin resistencia, hasta llegar al fondo. Todo está quieto y estable. Tú eres esa piedra, tranquila, bajo las aguas. Conecta con ella y con la transparencia que la rodea.

La transparencia

A lo largo de la vida construimos máscaras y personajes para protegernos de heridas pasadas. Nos vestimos con trajes que se hacen perpetuos, encajando en un patrón establecido y, sin darnos cuenta, nos fortalecemos bajo armaduras que bloquean nuestros sentimientos. Ocultamos y blindamos nuestra flaqueza y vulnerabilidad porque nos enseñan a no mostrar muchas partes de nosotros.

Son tantas las capas que añadimos que podemos llegar a perder nuestra esencia. La persona que una vez fuimos. Vivimos dando rodeos, envolviendo, enmascarando, tapando, silenciando u ocultando cosas importantes o que simplemente forman parte de nosotros. De pronto, ya no sabemos ser transparentes, claros y directos. Tal com raja, se dice en catalán, refiriéndose al agua que brota de la fuente. Podemos ser claros como el fondo del lago, pero nos perdemos en las capas de nuestros personajes y en las olas de la mente que nos alteran.

La gente sencilla y transparente seduce porque escasea. En ocasiones es muy bello poder conversar con un anciano que ya ha visto muchas cosas, está de vuelta de todo y no le importa expresarse con transparencia infinita. Son como las aguas del fondo del lago, que han nacido en las cumbres, conocido los cielos, descendido por los arroyos y saltando cascadas de unas vidas agitadas para llegar a la plácida madurez. Nacemos en la transparencia del niño y muchos nos perdemos en la espesura de la edad adulta. Haríamos bien en despojarnos de cuantas máscaras, hábitos y personajes no deseemos y reconectar con la transparencia de la que vinimos. El verano es un momento adecuado para sumergirse en las aguas, perderse por los arroyos y contemplar lagos como los de Jiuzhaigou.

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