Vehículos de alquiler respetuosos con el medio ambiente, una tendencia que se va instalando en las grandes urbes. Primera particularidad, no contaminan (los 100% eléctricos); segunda, en el caso de los coches, no es necesario estacionarlos en un parking porque lo pueden hacer en cualquier plaza del centro urbano aun siendo zona azul o verde sin pagar nada; tercera, facturan por minutos y no por horas; y todo se gestiona desde el móvil con una aplicación. Además, el precio se mueve en una horquilla de entre 0,19 y 0,25 euros el minuto según kilómetros y cantidad de tiempo, explica el ingeniero industrial Pau Noy, presidente de la Asociación Española de Car-Sharing y creador de la Fundación Movilidad Sostenible y Segura. 

Dónde
En el caso de las motocicletas eléctricas hay tanto en Barcelona como en Madrid, Málaga, Sevilla, Cádiz, Zaragoza, València, Alicante, Murcia, Granada y Córdoba. En cuanto a los coches totalmente eléctricos sólo están operando en Madrid. Los híbridos pueden encontrarse además en empresas que operan también en Barcelona, Sevilla y Palencia. También en Mataró en una modalidad de cooperativa de consumidores (está en periodo de pruebas). 

Concienciación
Pau Noy asegura que aunque de momento es complicado conseguir una clara rentabilidad por parte de los operadores, sobre todo en el caso de los coches, al menos se va creando la conciencia de que se puede vivir sin vehículo propio, toda vez que se consigue una ciudad más limpia. Supone un gran ahorro de recursos y de espacio público en las urbes. Está cambiando la forma de enfocar la movilidad de los ciudadanos.

Funcionamiento
Tras registrarse en la plataforma por internet (algunas requieren un pago inicial) y ser aceptado por la compañía, ya se puede descargar la aplicación para el móvil donde muestra la localización más próxima de los vehículos disponibles. Una vez hecha la reserva se dispone de un máximo de 15 a 20 minutos para recogerlo. La apertura se activa desde el propio móvil y no hay que preocuparse de cargar las baterías de nuevo una vez utilizado. Y en el caso de las motos, olvídese de hacerse con un casco, porque ya está en el compartimento. Finalmente, no es necesario devolverlo al mismo lugar, sino que se puede dejar en cualquier punto de la ciudad dentro del área delimitada por la compañía.

Ventajas
Además de no contaminar, el alquiler de estos vehículos 100% eléctricos es por minutos y sin necesidad de reserva con días de antelación. Además se pueden aparcar de forma gratuita en cualquier zona de estacionamiento independientemente de su regulación, una medida que desde la Asociación Española de Car-Sharing desean que sea operativa en más ciudades, aparte de en Madrid, para impulsar este tipo de movilidad. 

Limitaciones
Están indicados sólo para trayectos cortos dentro de la ciudad. El principal problema es su limitada autonomía. Su radio de uso queda restringido a la propia ciudad, aunque en el caso de Zity, se amplía a algunas zonas vecinas, más allá de la M-30, en la zona norte de Madrid.

Som Mobilitat
Un caso aparte es esta cooperativa de consumidores cuyo objetivo es compartir bicicletas, motos y coches totalmente eléctricos. Algunos de sus impulsores provienen de la iniciativa Som energia, otra cooperativa de producción y consumo de energías renovables. Som Mobilitat se están organizando en varias poblaciones catalanas (Mataró, Sant Cugat, Olot, Amposta, Rubí y Sant Boi), pero de momento sólo se está ensayando en Mataró donde disponen de cinco coches eléctricos para alquilar a los socios de la cooperativa. En su web (sommobilitat.coop) se informa de todos los detalles.