Nada es gratis

Internet

Nada es gratis. Lo saben todo de usted y lo venden. Hay quien habla de una nueva esclavitud: ahora no se venden personas, pero sí sus datos. Ese es el negocio, y muy rentable. Google y Facebook son las grandes multinacionales del dato. Para ellas, y otras compañías tecnológicas en las que todo parece gratis, el producto es usted, su vida.

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Hay un antes y un después del 2007. Las compañías de Silicon Valley carecían antes de ese año de métricas para conocer la efectividad de sus productos y comenzaron a buscar mejores patrones de medición, explica Julia Angwin en su libro Dragnet Nation: a Quest for Privacy, Security and Freedom in a World of Relentless Survillance (algo así como “una nación bajo una redada policial: una búsqueda de la privacidad, la seguridad y la libertad en un mundo de vigilancia implacable”). Y, así, ese año, todos los gigantes de internet entraron en el negocio del rastreo on line. Google pagó 3.100 millones de dólares por Doubleclick, y Microsoft, 6.000 por Quantive, ambas empresas en el negocio de construir perfiles de los usuarios de internet. Mucho dinero, pero con una rápida amortización. Con ellas, llegaron las cookies, las galletas informáticas que, como buenos sabuesos, permiten conocer los hábitos de navegación del usuarios y seguir todos sus movimientos en la red. Con estas herramientas y, por ejemplo, los 24 petabytes de datos al día que procesa Google (o lo que es lo mismo: 260.000 kilómetros de estanterías de libros, 5,2 millones de veces las obras completas de Shakespeare; o 2,8 millones de películas en alta definición), los más de 10 millones de fotos que recibe diariamente Facebook o los 400 millones de tuits que se mandan a diario, es muy fácil, pues, que lo sepan todo sobre usted, sus sentimientos o sus gustos.

EL NEGOCIO DEL CLIC. LO QUE COBRA FACEBOOK CADA VEZ QUE UN USUARIO HACE CLIC EN UN ANUNCIO (cpc) Y POR MOSTRAR 1.000 VECES UN ANUNCIO (cpm)

(DATOS A LAS 18 H DEL DÍA 13 DE SEPTIEMBRE DEl 2016) )

UN EQUIPO DE LA UNIVERSIDAD CARLOS III DE MADRID HA DESARROLLADO UNA HERRAMIENTA QUE PERMITE A LOS USUARIOS CONOCER EL VALOR ECONÓMICO QUE GENERAN PARA FACEBOOK. SU OBJETIVO ES CREAR CONCIENCIA EN LOS USUARIOS DE INTERNET DE CUÁL ES EL VALOR QUE SU INFORMACIÓN PERSONAL TIENE PARA LOS SERVICIOS “GRATUITOS” QUE USAN CADA DÍA COMO ES EL CASO DE FACEBOOK. LA HERRAMIENTA SE LLAMA FDVT (FACEBOOK DATA VALUATION TOOL) Y ESTÁ DISPONIBLE PARA GOOGLE CHROME. SE PUEDE DESCARGAR GRATUITAMENTE A TRAVÉS DE LA PÁGINA WWW.FDVT.ORG O A TRAVÉS DE LA TIENDA ON LINE DE GOOGLE SIGUIENDO este enlace.

No lo ocultan. Eric Schmidt, presidente de Google, lo dijo en el 2010: “Sabemos dónde estás, sabemos dónde has estado. Podemos saber más o menos lo que estás pensando”.

Las compañías como Google o Facebook no paran de ofrecer servicios gratis para que les demos todos nuestros datos y luego venderlos

Un estudio realizado entre 1,3 millones de usuarios demuestra que Facebook puede saber antes que usted que se va a separar

Unos investigadores españoles han creado una herramienta para que los usuarios sepan al minuto cuánto gana Facebook con ellos

Facebook puede tranquilamente averiguar que va a dejar a su pareja antes, incluso, de que usted lo sepa. ¿Cómo? Pues viendo que comienza a abrirse a otras relaciones ajenas al círculo social que comparte con ella y que se van intensificando y concentrando en alguna otra persona. Así lo concluyeron Jon Kleinberg, investigador de la Universidad Cornell, y Lars Backstrom, de Facebook, que analizaron a 1,3 millones de usuarios de la red social. Por eso, ahora, incluso los bancos unen sus fuerzas con Google. ¿Por qué? Porque posee todos los datos, tiene la habilidad necesaria para analizarlos, mentalidad de big data, ideas únicas para sacarles partido y aumentar su valor. Como Twitter, que vende su información a dos empresas, DataSift y Grip, para lo que se ha dado en llamar sentiment analysis. Su datificación conduce, entre otras cosas, a prever la taquilla que hará una película e, incluso, el futuro de una empresa en bolsa, como explican Viktor Mayer-Schönberger y Kenneth Cukier en el libro Big Data: a Revolution that Will Transform how We Live, Work and Think (“Big data: una revolución que transformará la forma como vivimos, trabajamos y pensamos”). Todo, gracias al estado de ánimo que proyectan los tuits.

Pero para saber todo eso, tener todos esos datos y poder venderlos, las compañías tecnológicas han tenido que ir tejiendo un círculo virtuoso. No paran de ofrecer servicios o de comprar los que ofrecen otros. Quienes no lo hacen entran en vía muerta y desaparecen. Necesitan alimentar su base de datos para crecer, y somos nosotros quienes al usar sus servicios se los facilitamos para que luego los vendan a sus clientes. Google, que ahora es subsidiaria de Alphabet, te ofrece servicios para que te comuniques y compartas cosas con tus amigos (Gmail, Gplus, Ghang Out, Gchat…), juegos (como Recaptcha o Ingress), archivadores (Google Drive) y otros servicios del mundo exterior como Google Earth, Google Street, etcétera. Pero hay un lugar en el que todavía no ha podido entrar y conocer: su casa, según explica Aran Balkan, diseñador, programador, emprendedor y fundador de Indie Phone, una ambiciosa iniciativa para construir un nuevo smartphone que permita a la gente ser dueña de sus datos. Y para ello lanza, acaba de lanzar, el proyecto Tango, un smartphone que cuando lo utiliza puede dibujar el plano de su habitación y su entorno. Sabrá más y podrá venderlo.

–Básicamente su modelo de negocio es espiarte –acusa Bal­kan.

El presidente de Google no niega la mayor. Lo ha dejado dicho.

–Ha habido vigilancia durante años. No voy a emitir un juicio sobre ello. Es la naturaleza de nuestra sociedad –dice Schmidt.

Lo que cobra Facebook por usuario

A la izquierda, los países donde el coste para el anunciante cada vez que el usuario hace clic en su anuncio (CPC) es más caro.( Precio en euros. Entre paréntesis, posición en el ranking ).

a la derecha LOS PAÍSES DONDE EL COSTE POR CLIC (CPC) ES MÁS BARATO ( Precio en euros. Entre paréntesis, posición en el ranking)

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Pueden leer sus e-mails, sus watsaps hasta hace pocas semanas (ahora verá que le dice que están cifrados), analizar sus fotos, entender quiénes son sus amigos y conocer su estatus social. “Facebook compró Whatsapp y los números de teléfono de 450 millones de personas, pero no sólo eso. Compró también el derecho a escuchar”, insiste Balkan. Por eso puede recibir anuncios de establecimientos cercanos al hotel donde se encuentra de viaje en los que comprar una manta si ha comentado con su pareja por WhatsApp que la calefacción no funciona y tiene frío. Han vendido el dato. Este ejemplo es, evidentemente, una caricatura de una posible situación, pero plausible. No hay personas leyendo los e-mail o los mensajes que se envían a través de la red, pero hay ordenadores, algoritmos que lo hacen y aprenden. Porque los creadores de los dispositivos inteligentes nos invitan además a convertir a sus creaciones en más inteligentes, confesándoles más cosas a ellas, explicándoles más cuestiones sobre nosotros mismos. Hablamos con Siri, el asistente de Apple, o Alexa, el de Amazon, como si fueran nuestras secretarias personales. Y, como ellas, lo acaban sabiendo y anotándolo todo. Lo que ocurre es que luego venden nuestra vida, nuestros datos. Los informes que tienen sobre nosotros dejan en ridículo a los que pudieran elaborar el KGB, la agencia de inteligencia de la extinta Unión Soviética, o la CIA.

Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, ha escrito que la conectividad es un derecho fundamental. Lo hizo en el 2013. Se estima que en todo el mundo hay 4.500 millones de personas que aún no tienen acceso a internet. El sueño de Zuckenberg es hacerlos suyos. Como el de Google, con quien se disputa mercados como el chino, el indio o el africano. Ahí están, como para la compañía subsidiaria de Alphabet y otras tecnológicas, son sus nuevos potenciales clientes del todo gratis.

LOS PAÍSES DONDE EL COSTE POR MOSTRAR 1.000 VECES UN ANUNCIO (CPM) ES MÁS CARO

Precio en euros. Entre paréntesis, posición en el ranking

LOS PAÍSES DONDE EL COSTE POR MOSTRAR 1.000 VECES UN ANUNCIO (CPM) ES MÁS BARATO

Precio en euros. Entre paréntesis, posición en el ranking

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En China, India y África está el negocio del futuro para estas compañías. De momento, Facebook está ganando la partida publicitaria a Google en el smartphone. Sus Messenger y Whatsapp viajan muy bien con él. Google, en cambio, no tiene muchas apps de uso móvil en las que se integre fácilmente la publicidad. El estudio Mobile Africa 2015 señala que en los cinco mayores mercados africanos (Kenia, Nigeria, Uganda, Ghana y Sudáfrica), Facebook es la principal actividad que se realiza con el teléfono: 48%, Facebook; 45%, envío de SMS; 41%, escuchar la radio; 37%, hacer fotos; 36%, mensajería instantánea; 32%, juegos; 26%, descarga de aplicaciones, y 13%, tuitear.

No es fácil saber cuánto dinero obtienen estas compañías de cada usuario. Para Howmuch.net, con datos de agosto del 2015 y en función de la capitalización de mercado de cada compañía dividido por el número de usuarios, usted vale 182 dólares para Google, 158 para Facebook y 81 para Twitter. La revista Forbes explicaba el pasado mes de febrero que en el 2015 Facebook había obtenido de cada uno de sus 1.600 millones de usuarios 10,91 euros, duplicando casi la cifra del 2012. Las diferencias de lo que obtiene de cada usuario varían en función de su lugar de residencia, y pueden ser abismales: en Estados Unidos y Canadá ganó 38,23 euros por usuario; en Europa, 13,14, dos euros y medio más que en el 2014; en Asia-Pacífico, 5 euros, y en África, 3,5. Todo esto, en función de los ingresos declarados y el número de usuarios.

LOS PAÍSES CON MÁS USUARIOS REGISTRADOS

Datos en millones de personas. Entre paréntesis, número de usuarios activos (Rusia y China no aparecen en los gráficos porque tienen sus propias redes sociales)

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Los hermanos Rubén y Ángel Cuevas Rumín, profesores de la Universidad Carlos III de Madrid, junto con los estudiantes de doctorado Patricia Callejo y José González Cabañas, trabajan en el desarrollo de una herramienta que permite a los usuarios conocer el valor econó­mico que generan para Face­book al momento. El proyecto está financiado en parte por el Data Transparency Lab, una iniciativa fundada por Telefónica, el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y la Unión Europea a través del proyecto Types, y su objetivo es crear conciencia en los usuarios de internet de cuál es el valor que su información personal tiene para los servicios gratuitos que usan cada día. La herramienta se llama Facebook Data Evaluation Tour (FDVT) y está disponible en Google Chrome a través de la web http://fdvt.org/. Los hermanos Cuevas elaboraron para Magazine el mapa del mundo de los usuarios de Facebook y el valor que tienen para la compañía de Zuckerberg. Lo hicieron el día 13 de septiembre a las 6 de la tarde. Tanto en CPC, el coste por clic (esto es, el coste que tiene para un anunciante cada vez que un usuario hace clic en su anuncio), como en CPM, coste por mil, el que tiene mostrar 1.000 veces un anuncio en un país (véase el mapa interactivo en www.magazinedigital.com).

LOS PAÍSES CON MENOS USUARIOS REGISTRADOS

Personas registradas. Entre paréntesis, número de usuarios activos

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El mercado de la publicidad, explica Ángel Cuevas, actúa en cierta manera como el bursátil. Las empresas pujan por un perfil de usuario concreto que incluye el país donde reside. “Es decir, tenemos muchas empresas que desean mostrar su publicidad a usuarios localizados en España y pujan estableciendo el precio que están dispuestas a pagar por conseguir el clic. Cuanto más alta sea la puja, más opciones tiene la empresa de que su anuncio se muestre una vez que Google o Facebook tengan un usuario conectado en el país de interés”, añade.

Así, podemos ver en los cuadros adjuntos que a las 6 de la tarde del pasado 13 de septiembre donde más se pagaba por un clic en Facebook era en Japón (1,79 euros), y donde menos, en las Antillas Holandesas y el Vaticano (nada). No es sorprendente en el caso del Vaticano dado que sólo hay 20 de sus 1.000 ciudadanos registrados en Facebook y ninguno de ellos está activo. España ocupaba el número 36 del ranking con una cotización de 0,40 euros por clic. Japón era también el país que más cotizaba por mostrar mil veces un anuncio (10,46 euros), y no cotizan nuevamente ni las Antillas Holandesas, con 100.000 usuarios registrados y 98.952 de ellos activos, ni el Vaticano. España ganaba posiciones en este caso, situándose en el puesto número 25 de la clasificación, con 3,30 euros. Bután, el pequeño reino de la cordillera del Himalaya que pasa por ser el paraíso de la felicidad, también aparece en la lista de los países que menos cotizan para las agencias publicitarias. No hay mercado.

Ángel Cuevas destaca que en España se puede observar algo muy interesante. “Obtener un clic de un hombre es entre un 10% y un 20% más caro que conseguirlo de una mujer. Sin embargo, en el coste por mil impresiones ocurre al revés: entre un 10% y 20% más caro para mujeres que para hombres. Lo mismo ocurre en Estados Unidos”, explica. ¿Uno de los perfiles que más cotizan? El de una mujer joven, estadounidense a la que le gusta o necesita hacer ejercicio.

Ya ven, nada es gratis. El producto es usted.

EL MAPA DE LO QUE COBRA GOOGLE CADA VEZ QUE UN USUARIO HACE CLIC EN UN ANUNCIO (CPC) DATOS A 5 de MAYO de 2016

►Seis meses en la vida de Malte

El profesor Ángel Cuevas da charlas de privacidad a audiencias que no son técnicas. Entonces se despoja de su lenguaje de ingeniero de telecomunicaciones y dice: “Imaginad que vais a una convención gratuita de juegos de mesa y al sentaros a jugar al parchís (o cualquier otro juego) el organizador te dice: ‘Antes de empezar a jugar, por favor, dadme vuestros móviles que voy a copiar vuestra agenda y las llamadas que habéis hecho’. ¿Os levantaríais de la mesa? Cada vez que instaláis un juego en vuestro móvil estáis haciendo exactamente eso”. Entregamos nuestros datos y, luego, no tenemos el control de lo que se hace con ellos. El militante del Partido Verde alemán y activista proprivacidad Malte Spitz quiso recuperarlos. Logró que su compañía telefónica le diera los metadatos de su teléfono móvil después de dos denuncias. Seis meses de actividad se sustanciaron en un excel de más de treinta mil líneas. Malte trabajó con expertos en visualización de datos para decodificar su historial y crearon un mapa interactivo ( http://www.zeit.de/datenschutz/malte-spitz-data-retention ) que ilustra todos lo que hizo Malte en esos seis meses.

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