Armani, al servicio de la comodidad

Es de lo más estimulante ver cómo el octogenario Giorgio Armani sigue al pie de la pasarela, y no como figura testimonial de su marca. Quienes conocen los interiores de la empresa aseguran que participa directamente en la preparación de sus desfiles ideando el concepto y seleccionando la ropa que llevarán los modelos. El primero de esta temporada, el de su línea Emporio Armani, tenía lugar esta mañana en su sede milanesa. Calidez y confort son las dos bases sobre las que se asienta una ropa para la que el diseñador asegura haber incidido en la investigación de materias. El punto trabajado como si se tratara de un tejido le permite hacer trajes y abrigos fluidos y ligeros. Los suéters, como pantalones y cazadoras se adornan con cremalleras brillantes, que dan a las prendas un acento contemporáneo. Aparecen recorriendo en oblicuo un pantalón de la cinturilla al bajo, a los lados de los suéters o en los bordes de cazadoras y americanas. Estas disminuyen sus proporciones, mientras los pantalones son leggins ajustados de punto o muy amplios y con pinzas. Los grafismos son otro punto fuerte de la colección, con dibujos geométricos cubriendo la superficie de las prendas o, sólo como motivo, símbolos caligráficos japoneses aplicados a pinceladas.

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