Gucci se pasa a la androginia

El momento de la jornada del lunes que despertaba mayor expectación era, sin embargo, la presentación de Gucci, cuya directora creativa, Frida Giannini, había abandonado la firma antes de lo anunciado y sin concluir su colección invernal. Sin que se sepa si lo mostrado en la pasarela era fruto de su trabajo, o si su equipo lo había rehecho como se rumoreaba, la presentación sorprendió, porque en cierta forma seguía la línea argumental de la de Prada presentada la noche antes. También en Gucci parecen haberse planteado explorar las interrelaciones de los géneros y la ropa de vestir, pero yendo mucho más allá que la diseñadora. Si en su desfile eran ellas quienes adoptaban más rasgos del atuendo masculino, en Gucci es todo lo contrario. Sus modelos, confundidos hombres con mujeres y todos igualmente andróginos, llevaban blusas y camisas en seda y raso con lazadas al cuello o volantitos al estilo de Miss Marple, o camisetas de encaje transparente claramente propias del armario femenino. Los mezclaban con trajes estampados unisex en la onda de los 70 y abrigos de corte militar con algún que otro loden.

Una propuesta transgresora que habrá que ver si cuando Gucci nombre al nuevo director creativo tiene continuidad o ha sido sólo un divertimento de los trece diseñadores del equipo de Frida Gianinni que han tomado a toda prisa las riendas de la firma y que, por primera vez, al final del desfile salieron a saludar.

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