Aunque la moda SUV siga ganando adeptos a ritmo vertiginoso, hay otra tipología de automóviles más recomendables para disfrutar de cualquier trayecto en compañía de los allegados. Se trata de los monovolúmenes, una modalidad sobre ruedas pensada hasta el mínimo detalle para responder a las necesidades de transporte de las familias. En esta categoría, cargada de sentido común, el remodelado Citroën C4 Picasso posee poderosos aliados tecnológicos para aspirar al liderato europeo.
En la renovada gama del modelo francés, que ofrece seis motores, la versión más interesante es la que combina el vanguardista propulsor tricilíndrico turbo de gasolina elegido para la prueba, que destaca por su equilibrio entre prestaciones y consumos, además de sorprender por su bajo nivel de emisiones contaminantes homologadas. Asociado al cambio automático, es ejemplo de suavidad.
El flamante monovolumen compacto firmado por Citroën, que se fabrica exclusivamente en la factoría de Vigo, adopta múltiples innovaciones tecnológicas en función del nivel de acabado elegido por el cliente. Elementos como el aviso del cambio involuntario de carril, la vigilancia activa del ángulo muerto y el regulador de velocidad inteligente le permiten ganar muchos enteros en términos de seguridad.
CITROËN C4 PICASSO 130
Motor
Tres cilindros. Gasolina. Turbo
Potencia
130 CV
Emisiones de CO2
115 g/km
Consumo medio
5,1 l
Velocidad máxima
201 km/h
Largo/ancho/alto
443/182/161 cm
Maletero
535 l
Precio
24.950 €