"No perseguir los sueños a costa de los demás"

Chris Hemsworth

Despojado de sus poderes, Thor es un hombre tranquilo que repite como un mantra conceptos como honestidad e integridad y dice saber lo que cuesta pagar una hipoteca. Chris Hemsworth se estrena como embajador de Boss Bottled mientras lidia con Cate Blanchett en 'Thor: Ragnarok'.

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FOTO: FREDERIC AUERBACH

La impecable camisa blanca apenas contiene unos músculos cincelados a golpe de gimnasio y de surf. Chris Hemsworth es alto (1,90 m) e imponente, aunque aparcados el traje asgardiano y Mjölnir, su hasta ahora inseparable martillo, se humanice a golpe de amabilidad, sentido común y unas gotitas de sentido del humor. Son los ojos, tan azules que parecen editados por algún filtro imposible, los que dan las pistas del hombre que recibe al Magazine en el cuartel general de cristal, madera y acero de Hugo Boss en Metzingen (Alemania), para hablar de su nuevo papel como embajador del perfume Boss Bottled. Fuera hace mal tiempo y se intuye la nostalgia del sol que seguro que brilla en Byron Bay, el paradisiaco rincón australiano donde junto a su mujer, la española Elsa Pataky, y sus tres hijos, India Rose, Tristan y Sasha, Hemsworth vive una vida relajada, surfera y hippy chic.

A sus 34 años, ha logrado jugar en la división de honor de los actores, esa donde no se chupa banquillo y uno puede elegir dónde, cuándo y a qué juega. Prueba conseguida para un actor que pasó su infancia en el remoto territorio del norte australiano, en contacto con una naturaleza salvaje y la cultura aborigen, y supo muy pronto que a veces hay que hacer equilibrios malabares para pagar las facturas. De sus padres aprendió que las cosas no caen del cielo y que el esfuerzo ayuda a conseguir los sueños. Y sigue el consejo a rajatabla. Por eso está satisfecho de quedarse sin melena ni martillo en Thor: Ragnarok, para dar otro aire al personaje y medirse de paso con Cate Blanchett que, cuando se olvida de ser angelical, es mala malísima.

“No se nace con el derecho automático de conseguir cosas en la vida; creo en el esfuerzo, si quieres algo has de luchar por ello”

¿Los superhéroes tienen héroes?

El mío es mi padre. Con su gran pasión por su trabajo (asistente social de protección de menores), siempre ha sido mi ejemplo. Creía que el amor y la dedicación adecuadas podían salvar a los niños maltratados. Me inspiraba mucho. Era él quien nos llevaba cada día a los entrenamientos de fútbol, a practicar surf, el que nos recogía para llevarnos a casa después de las fiestas… También admiro al campeón de surf Kelly Slater. Como buen australiano, soy muy surfero.

Si pudiera escoger un superpoder ¿qué pediría?

Poder viajar en el tiempo. Sería una pasada conocer de primera mano los grandes hitos históricos y ver lo que realmente pasó; o ir al futuro y volver para contarlo y arreglar en lo posible los problemas que vendrán. Y, ya puestos a pedir, poder teletransportarme para viajar más rápido y ahorrarme muchas horas de avión tampoco estaría mal.

¿Hay algo que le dé miedo?

Desde que tengo hijos siempre estoy preocupados por ellos, por si les puede pasar algo, intentando protegerles… Antes de ser padre, mis temores se centraban sobre todo en mi carrera: si sería capaz de conseguir mis objetivos, si podría llegar a ser especial, a tener éxito… Ahora los niños me motivan para trabajar, pero para asegurarme de que crezcan felices y sanos.

Cuando usted era niño vivía en el territorio del norte de Australia, un lugar bastante aislado, y uno de sus pasatiempos era leer libros de fantasía. ¿Ha cumplido las suyas?

Sobradamente. Si hace 10 o 15 años alguien me dice que estaría aquí ahora, trabajando en lo que me gusta, formando parte de la industria del cine y teniendo la posibilidad de elegir los papeles que me interesan, no le hubiera creído. Mi trabajo me ha llevado a sitios increíbles y me ha dado la posibilidad de poder ayudar a mi familia –liquidó la hipoteca de sus padres con sus primeros sueldos de estrella– y a mis amigos. ¡Era lo que soñaba! Soy muy afortunado, estoy viviendo mi fantasía. Espero disfrutarla mientras dure.

Thor le ha dado mucho, pero ¿tiene algún papel soñado en mente?

Siempre me han gustado los actores clásicos como Steve McQueen, Paul Newman, James Stewart… Admiro su manera tan natural de actuar, sin pretensiones, sobre todo en películas de aventura. Me gustaría participar en proyectos de ese tipo.

¿Hay algún consejo que haya influido en su vida? ¿Quién se lo dio?

He de volver a mis padres, que me transmitieron sus valores. Creo en el trabajo. No se nace con el derecho automático de conseguir cosas; si quieres algo, has de luchar por ello. Pero ese trabajo has de hacerlo con pasión, honestidad y compromiso. Y eso implica ser respetuoso con el prójimo. No deberías perseguir tus sueños a costa de los demás.

“Siempre me han gustado los actores clásicos como Steve McQueen, Paul Newman, James Stewart… Admiro su manera tan natural de actuar, sobre todo en películas de aventura”

¿Cómo es su día perfecto?

Levantarme pronto, antes que los niños, para ir a surfear un rato y evitar de paso el caos de levantarlos, algo que Elsa hace mucho mejor que yo porque es más tranquila (risas). Volver para desayunar todos juntos y luego sacarlos al aire libre, a pasear por la playa, surfear o montar a caballo (a Elsa y a mí nos encantan los caballos). Cuando los niños se van a dormir, lo que me gusta es cenar con mi mujer en el sofá de casa y ver una película. No necesito mucho más.

Está casado con Elsa Pataky, ¿ha adoptado alguna costumbre española?

Antes de conocerla yo ya hacía la siesta aunque ella, curiosamente, no la hace nunca. Los australianos y los españoles somos muy parecidos: nos gusta la familia, somos muy apasionados y sociables… Cuando voy a España veo que la gente cena tarde y luego sale a pasarlo bien, saben disfrutar de la vida y yo me identifico mucho con eso. Y en casa, por supuesto, no faltan el jamón ni la tortilla, platos habituales en nuestra dieta. Elsa también quiere que los niños aprendan bien el idioma y la cultura españolas.

Es imagen de Boss Bottled, una fragancia que quiere proyectar acción, valores y éxito. ¿Qué significa esto último para usted?

Me interesa más el camino que sigues para lograr el éxito que los objetos o el dinero que puedes poseer gracias a él. Valoro si lo consigues con honestidad e integridad, así los demás te recordarán como una persona generosa, compasiva, colaborativa y divertida. Cuando repase mi vida me gustaría que mis amigos y mi familia hablaran bien de mi en este sentido. Me interesa mucho más eso que digan que tengo un cochazo o una casa enorme de lujo.

Sus hermanos, Luke y Liam, también son actores. ¿Hay mucha rivalidad entre ustedes?

Con respecto al cine, nos apoyamos mutuamente. Otra cosa es el deporte, donde somos muy, pero que muy competitivos, entre nosotros. Como actores somos muy conscientes de la fragilidad de todo este mundillo. Sabemos que en la industria del cine tu gran competidor eres tú mismo. Has de convencerte de que mereces estar donde estás, saber si realmente tienes talento o si todo esto te da miedo y qué harás si esto sucede.

Convertirse en Thor requiere un gran esfuerzo físico. ¡Los vídeos de su entrenamiento en Instagram duelen sólo de verlos! ¿Qué es lo que le cuesta más?

El tiempo que le he de dedicar. Después de estar trabajando todo el día estás cansado, quieres estar con la familia y te cuesta ponerte a levantar pesas y todo eso. Pero en el momento en que empiezo a entrenarme, recuerdo por qué lo hago y enseguida me siento mejor. Entrenarme me despierta, me ayuda a enfocar mejor las cosas. Y me gusta sentirme sano y fuerte. Preferiría estar surfeando, claro. Pero es lo que hay. Para este papel necesito tener un físico muy definido. Llevo ya siete u ocho años haciendo esta rutina de entrenamiento y hay muchos días que me da una pereza infinita, pero reconozco los resultados y los beneficios que me aporta.

Antes hablaba de sus amigos. ¿Cómo cree que lo definirían?

Pues espero que como alguien honesto e íntegro, que es fiel a su palabra.

¿Le duran mucho los amigos?

Sí, Luke Zocchi, mi entrenador, vivía en la casa al lado y lo conozco desde los 4 años. Mi ayudante personal lo mismo, es amigo mío desde los 5 años. Muchos de mis amigos son los mismos ahora que cuando era pequeño. Hemos crecido juntos y me ayudan a mantener los pies en el suelo en los buenos y los malos tiempos. Y eso es muy importante para una amistad duradera. Sé que, pase lo que pase, ellos van a ser honestos conmigo.

Cita mucho valores como honestidad, colaboración e integridad, pero el mundo de hoy no parece ir por esos derroteros…

No puedo hablar por el resto del mundo pero, desde luego, esos son los valores que quiero practicar, de los que quiero rodearme y los que intentaré transmitir a mis hijos.

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