"La esencia de 'Star Wars' es el desafío"

J. J. Abrams

Horizontal

Cuando las conversaciones entre el director Colin Trevorrow y la presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, llegaron a un punto de no retorno, Disney tuvo que buscar a un sustituto para el filme que cerraría las tres trilogías más taquilleras de la historia del cine, El ascenso de Skywalker, y que se estrena el 19 de diciembre. Se lo propusieron a J.J. Abrams, un fan rabioso de la saga iniciada por George Lucas, que ya dirigió Star Wars Episodio VII: El despertar de la fuerza. El director de la tercera entrega de Misión imposible y las dos primeras de la nueva franquicia de Star Trek dejó todos sus proyectos para enfrentarse a la dura tarea de cerrar el ciclo. El creador de series como Alias, Felicity y Lost cuenta a Magazine con todo lujo de detalles cómo fue regresar a un universo que ama.

Cuando tenga 80 años y mire hacia atrás, ¿qué pensará de su etapa con Star Wars?

Espero poder sentir que honramos lo que nos precedió, que llevamos la franquicia a lugares sorprendentes y que hicimos cosas que entretuvieron a la gente.

¿Le sorprendió que le convocaran?

Claro. Admito que no me lo esperaba. Fue un gran golpe de suerte para mí porque pensaba que no iba a tener otra oportunidad. El desafío fue mucho mayor por la historia, la magnitud, la escala, la filmación, los desafíos técnicos. Hicimos cosas que fueron más allá de lo que creía que se podía hacer en el cine, pero esa también es la esencia de Star Wars, enfrentarse a un desafío y poder superarlo.

Ha logrado hacer esas cosas que se suponía que eran imposibles porque la tecnología avanza a pasos agigantados...

Era importante ir más lejos, hacer algo que fuese profundo y ambicioso. El despertar de la fuerza trataba sobre esta mujer muy joven que empezaba a descubrir cómo tenía que hacer las cosas. En El ascenso de Skywalker ella está en un lugar muy diferente. Daisy Riley, como persona y actriz, ha madurado de una manera increíble.

¿Cuales son los logros técnicos que previamente años atrás eran imposibles?

En este filme tuvimos la suerte de disponer de muchas herramientas nuevas. Hay un personaje que se llama Maz Kanata al que Lupita Nyong’o le prestó la voz. Fue creado con imágenes generadas en ordenador (CGI), pero en la película está allí físicamente porque usamos un títere animatrónico en el plató. Ese tipo de cosas no las hubiéramos podido usar en el episodio VII. Hay muchos avances en la iluminación. Usamos unas pantallas que permiten utilizar iluminación interactiva, y eso no existía cuando hicimos El despertar de la fuerza.

¿Disfruta creando nuevos planetas y personajes?

Mucho. En esta película tenemos nuevos planetas y criaturas. Algunas figuras humanas y otras que no lo son. En cada una de estas películas hay una gran variedad de seres, por lo que se ha vuelto muy difícil encontrar un nuevo diseño o un nuevo ángulo que logre sorprender a la audiencia. Por suerte hemos trabajado con diseñadores extraordinarios no sólo de criaturas sino también de vestuario y utillería: lo que terminamos inventando es asombroso por sí mismo y porque fue construido de verdad. Hay algunas escenas en las que ves a cientos de extraterrestres, y otras en las que vas a ver criaturas que supondrás que fueron creadas por ordenador, pero estaban allí en el rodaje.

¿Por qué decidió que Leia tenía que seguir estando en este filme?

Porque basta pensar en cuál es la historia que se está contando. Esta es la mujer que ha pasado su vida luchando contra la opresión y los regímenes autoritarios, primero contra el Imperio y ahora la Primera Orden. Su hijo, el que ha tenido con Han, se ha convertido en el líder supremo de la organización contra la que está luchando. Es el mismo que siempre le despertó esperanzas más allá de por donde le llevara su camino. Es una historia muy poderosa. La audiencia ha visto lo que pasa cuando Leia vuelve a aparecer y la relación que entabla con Rey.

Conexión a primera vista.

Sí, instantánea. No podíamos sacar a Leia de la historia, que tiene esta relación con Rey y con su hijo Kylo Ren. No había forma de hacer esta película sin Carrie Fisher. Y el hecho de que tuviéramos filmaciones con ella que no se habían usado fue una especie de milagro para nosotros porque de otro modo no la hubiéramos podido incluir en el filme. No podíamos reemplazarla con otra actriz ni tampoco usar CGI para crear una versión digital suya. Por lo tanto terminamos aprovechando este regalo cósmico y extraño, que son esas escenas que dejó filmadas y que pudimos usar. Cuando los espectadores vean las escenas en las que aparece se darán cuenta de que incluirlas fue algo muy natural. Es muy extraño. Fue muy doloroso no poder contar con Carrie, era una mujer única.

En las escenas en las que usó las imágenes que habían quedado de Carrie Fisher, ¿utilizó a una doble de cuerpo en el plató?

Sí, claro, porque los actores que interactúan con Carrie necesitan poder mirarla a los ojos. Pero en la película cada vez que ves a Carrie, no hay un doble, es ella la que está allí. Y eso que en este momento con la tecnología que tenemos hubiésemos podido crear una versión digital, pero no quisimos hacerlo. Era algo que me asustaba. Y además quería respetar a Carrie. Lo que hicimos fue preguntarnos cómo podíamos contar la historia para aprovechar lo que teníamos y a la vez hacerlo de la misma manera en que lo habríamos hecho si ella hubiera estado en el rodaje.

¿Es cierto que antes de morir Carrie le escribió un agradecimiento por haberla dirigido dos veces?

Sí, es cierto y es algo muy extraño. Cuando me dieron esta película Carrie ya había fallecido. Pero en el último libro que escribió, El diario de la princesa, puso un agradecimiento especial al final, y allí dice textualmente: “Muchas gracias a J.J. Abrams por lidiar conmigo dos veces”. La verdad es que nunca había trabajado antes con ella, por lo que sinceramente no sé a qué pudo haberse referido. Pero es lo que dice allí, literalmente. Me da escalofríos cuando hablo de esto, pero es típico de Carrie Fisher el haber escrito algo así. No tiene otro significado. A lo mejor era una broma, pero a la luz de los acontecimientos hoy es realmente muy loco que esas palabras estén en ese libro. De la única manera en que me lo puedo tomar es pensando que por alguna razón sabía lo que iba a pasar...

¿Cómo fue lo de trabajar con Oscar Isaac?

No me alcanzan las palabras para elogiarle. Le adoro. Es curioso. Si tienes mucha suerte como director, de vez en cuando vas a encontrarte con un actor al que sientes como una perfecta extensión tuya, pero que aporta más cosas de las que tú podrías. Haría lo que sea con él, me parece que es brillante, talentoso, divertido y tiene un gran ritmo, porque además es músico. Debo confesar que originalmente su personaje, Poe Dameron, iba a morir. Lo pensé y le dije que me parecía mejor que viviera un poco más. A él le pareció perfecto.

¿Hubo algún momento del rodaje en que se sintió abrumado, o siempre llevó bien las riendas de todo?

Si sientes que llevas bien las riendas de todo y que estás cómodamente sentado sobre un proyecto, es muy difícil ayudar a que algo se levante. Siento que el trabajo del director es estar metido dentro de la película, para ayudar a levantarla junto al elenco y el equipo técnico. Pero no, nunca sentí que tuviera todo bajo control, y estuve muy metido dentro de lo que estaba pasando. Espero que cuando la película esté terminada pueda mirarla con cierta distancia y sentirme orgulloso de ella, pero por ahora sólo puedo decir que es un honor significativo y un desafío haberla hecho. Nunca sentí que no pudiéramos resolver las cosas, pero hubo momentos en los que me arranqué los pelos buscando soluciones.

La primera Star Wars cambió la manera de imaginar en el cine. ¿Diría que ha podido mantener el mismo espíritu en esta nueva en­trega?

Claro, porque para mí eso es inherente a adorar este mundo y a sus personajes, con el potencial que tienen todos y cada uno de ellos. Star Wars siempre fue para mí un mundo con un potencial ilimitado. Cuando era niño recuerdo como me impactó la idea de este granjero que puede terminar siendo parte de la rebelión, mucho antes de que Darth Vader fuera su padre y Leia su hermana. La idea en la primera Star Wars de que él pudiera convertirse en un líder en la lucha contra la opresión me parecía muy poderosa. Esta trilogía siempre estuvo planteada como la continuación de las primeras seis, pero nuestra película en particular no puede dar nada por sentado y por eso tiene su o principio, desarrollo y final. A la vez es el final de nueve películas y, si analizas las ocho previas, verás que muchos de los dilemas de este último filme están planteados en esas películas. Con el coguionista Chris Terrio decidimos que debíamos tener una mirada humilde sobre la franquicia, revisar todo lo que teníamos y dejar que fuera la misma historia la que nos dijera hacia donde teníamos que ir, porque debía ser inevitable. Nos propusimos no forzar nada. Creo que encontramos una historia que es muy conmovedora y que habla tanto de una batalla como de la lucha interna de cada uno de estos personajes.

¿Cómo fue lo de terminar la historia?

Una de las razones por las que quise hacer esta película es porque sabía que terminar la historia iba a ser un gran desafío. Por lo general, he sido el encargado de comenzar historias y dar el puntapié inicial a varias series. Me involucré en franquicias que necesitaban ser recicladas, pero nunca me había tocado cerrar una epopeya como esta. Espero haber podido cumplirlo como esperaba, que era darle un cierre conmovedor y espectacular a una historia que es muy importante para mucha gente. Sabía que esta película iba a ser muy complicada y un gran desafío. Ha sido exactamente así.

¿Por qué la esencia de Star Wars es el enfrentamiento del bien contra el mal?

Porque creo que esa es la idea central de lo que George Lucas creó más de 40 años atrás. Pero lo que más me gusta de su propuesta es el concepto de que la persona más común y corriente del mundo tiene el potencial para provocar el cambio a un nivel extraordinario, y eso me parece muy importante, especialmente hoy en día.

¿Diría que este es su final definitivo con la franquicia?

Bueno, sentí eso cuando hice el episodio VII. Pensé que allí se había terminado mi paso por Star Wars. Estaba muy orgulloso de lo que habíamos logrado, pudimos contar la historia que contamos y lo hicimos bien. Y luego cuando Kathy (Kennedy) me preguntó si quería regresar para terminar la saga de Skywalker, me resultó demasiado tentador como para decir que no. Y aquí estamos. Yo creo que este de verdad es el final de mi participación en Star Wars porque a la vez creo que no podría imaginar otra historia preexistente que pudiera querer contar en un largometraje.

¿Cómo es eso?

Star Wars tuvo un gran impacto en mí cuando era niño y fue muy difícil cerrar esta etapa, pero espero poder ser parte de una nueva ola, creando historias originales que ayuden a encontrar un equilibrio con tantas secuelas y remakes, de las que hemos visto demasiado. Algunas son brillantes, fantásticas y merecidas, pero siento que Hollywood supo ser un lugar donde la gente veía algo y le inspiraba, y salía a crear su propia respuesta. En cambio hoy es un sitio donde ven algo que les gusta y quieren volver a hacer exactamente lo mismo. Si te fijas, el buen momento por el que está pasando en este momento la televisión es porque hay muchas historias originales que se están contando, y yo espero ser parte de esa ola, o de los realizadores que cuenten historias en el cine que no sean regurgitaciones de cosas que ya se han visto antes.

¿Qué es lo que sigue para usted?

Hay un par de cosas que estoy estudiando, pero la verdad es que todavía estoy muy involucrado con Star Wars. Cuando era niño, mi madre solía preguntarme qué quería para la cena mientras almorzábamos. Y yo le respondía que en ese momento no podía pensar en la cena, y que sólo sabía que iba a tener hambre. En cualquier caso, escribí un piloto para HBO que estaba por filmar cuando llegó esta película, por lo que es probable que lo retome. Quiero hacer algo que sea original y muy diferente. La historia no tiene por qué transcurrir en una nave especial. Creo que uno de los requisitos de mi próximo proyecto es que no tenga naves espaciales...

¿Por qué quiere regresar a la televisión después de hacer una película como esta?

Lo que tiene la televisión, sobre todo si se trata de un proyecto para streaming, es que no tienes que preocuparte por los anuncios. Puedes incluir todas las palabrotas que quieras y cuanto dura cada episodio es lo de menos. Son tantas las ventajas que tienes como narrador que es irresistible. En cambio, el mundo del cine se ha convertido en una industria despiadada, donde las posibilidades de triunfar son diferentes.

¿En qué sentido?

En el de que no hay tiempo para generar una audiencia, algo que sí tienes en televisión. En realidad yo no tenía planes de escribir un piloto, pero después de la primera Star Wars escribí un par de guiones y los dos eran pilotos. No veo la hora de poder volver a la televisión. Nuestra compañía, Bad Robot, produce varios programas, pero participar como creador es algo que extraño. Me encanta el ambiente familiar que se crea, el estar en las trincheras con los guionistas preparando historias. Trabajar en el cine siempre fue mi sueño. Pero hoy sólo se piensa en como crear superproducciones, y eso me parte el corazón. Se siguen haciendo algunas películas muy arriesgadas y divertidas que a veces encuentran una audiencia y otras veces no. Es curioso que la gente esté hablando sobre la época dorada de la televisión y que luego las películas más exitosas sean las secuelas y los refritos. Yo creo que hay que encontrar una manera de equilibrar todo eso con historias originales para poder regresar también a la época dorada del cine.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...