"En el cine busco el sentido del hombre"

Tom Hanks

Tom Hanks, como él mismo dice, trata de seducir a todos los que están en la habitación a la que entra, de llevarlos a su terreno; de dar la vuelta a la entrevista; sumerge al interlocutor en la historia de su profesora o de los juguetes de su infancia pero sin entrar en detalles de lo dura que fue. Por algo es un tótem del cine y de Hollywood.

Horizontal

(foto: CHRISTOPHER PATEY / GETTY IMAGES)

Si su vida adulta no podría haber sido más perfecta, la infancia de Tom Hanks (California, 1956) dejó mucho que desear. Sus padres se divorciaron cuando tenía cuatro años, y él, junto a sus dos hermanos mayores, siguió a su padre, un cocinero itinerante, por todo Estados Unidos, mientras que su hermano menor se quedó en California con su madre. Tal vez por eso, este hombre, que tiene el raro récord de haber ganado dos Oscar al mejor actor de forma consecutiva y que puede decir con orgullo que ha tenido muchos más éxitos que fracasos, suele vincularse a proyectos que de una forma u otra le conectan con su infancia, ya sea prestándole la voz a Woody en las cuatro películas de Toy Story o encarnando a Walt Disney en Al encuentro de Mr. Banks.

“Recuerdo muy vagamente mi infancia. Siempre había mucha confusión, nos mudábamos todo el tiempo pero yo no era un niño problemático”

Su última aventura ha sido meterse en los zapatos de Fred Rogers, el presentador de un programa infantil que marcó a fuego a millones de norteamericanos y que, curiosamente, es muy poco conocido fuera de las fronteras de EE.UU. Convertirse en el enigmático Rogers en Un amigo extraordinario le ha dejado una buena recompensa, ya que obtuvo su sexta nominación al Oscar y la décima al Globo de Oro, en la misma gala en la que le entregaron el premio Cecil B. DeMille a la carrera cinematográfica. También ha sido la excusa perfecta para indagar un poco más en esos años no tan felices que Hanks se pasó saltando de ciudad en ciudad hasta que pudo encontrar su camino gracias al teatro.

¿Cómo fue el proceso para transformarse en Fred Rogers?

Uno siempre tiene que encontrar los detalles que definen a una persona, cómo su forma de vestir. Pero por otro lado, hay todo un proceso que pasa por controlar tus propios impulsos. Yo no soy como Fred Rogers, no entro en una habitación de la forma en la que lo hace él. No hablo tan lentamente como él lo hacía, y probablemente yo voy a tratar de seducir a todos los que están en ese cuarto en lugar de aceptarles como son.Lo cierto es que lo más difícil a la hora de encarnar a esta figura legendaria en EE.UU. es que aquí todo el mundo tiene una opinión sobre él. Muchos se ríen, porque es el hombre que habla lento y dialoga con títeres y hasta puede ser divertido. Es muy fácil burlarse. Digamos que tuve que encontrar un punto medio entre mi inclinación a como se tienen que hacer las cosas y lo específico que era este papel, por lo que durante todo el rodaje me cuestionaba si lo estaba haciendo bien.

Es interesante que, si bien los dos apuntaban a un público infantil, Fred Rogers no se parecía en nada a Walt Disney, otra personalidad que usted interpretó...

Es cierto. Disney era un empresario. A él lo que le interesaba era el comercio. Le encantaba hacer bellas películas, pero quería que cada una de ellas generara una fortuna. Incluso cuando estaba tan obsesionado con rodar Mary Poppins, no era porque quería hacer una historia maravillosa, sino porque quería hacer un filme que ganara premios. Walt Disney era la cabeza de una enorme corporación y su sueño era hacerla crecer, crecer y crecer. Fred Rogers no era un empresario, sino un pastor presbiteriano. Disney construía un modelo económico. Tenía una filosofía sobre el tipo de películas para toda la familia que quería hacer, pero no le empujaba el interés por educar a la gente. Su misión era entretener y eso tenía un precio, que en ese entonces era de dos euros por entrada. O lo que costaran las entradas a Disneylandia.

“Sólo me enfado si alguien intenta aprovecharse de mi buena naturaleza y en ese caso no tengas duda de que se lo voy a hacer pagar. Cuando me enojo no soy para nada amable”

En la película se cuenta que Fred Rogers se enojaba mucho cuando era niño por las cosas crueles que le decían. ¿Qué enojaba entonces a Tom Hanks?

Tengo 63 años, por lo que recuerdo muy vagamente mi infancia. Siempre había mucha confusión, nos mudábamos todo el tiempo pero no era un niño problemático. Nunca tuve problemas en la escuela y sólo me fue mal en química, en que saqué una mala nota en secundaria. La única razón por la que aun así aprobé fue porque la profesora Dunham me había ido a ver al teatro, a una puesta en escena de Noche de reyes de Shakespeare, pero nunca entendí qué es la energía cinética, no se qué es un mechero Bunsen y descubrí que tenía el libro al revés cuando hacía los deberes. Todo me parecía en chino.

Una mañana fui a clase y allí estaba la profesora Dunham, que era muy bajita, tenía el cabello trenzado y siempre usaba delantal blanco en el laboratorio de química. Era el ser humano más escalofriante del planeta Tierra. Antes de que empezara la clase, les dijo a todos mis compañeros que deberían ir al teatro a ver una magnífica Noche de reyes en la que actuaba un estudiante del curso llamado Tom Hanks. Yo me quedé helado porque no sabía que ella conocía mi nombre. Lo cierto es que después de esa experiencia tuvo la piedad de ponerme una nota lo suficientemente alta como para que aprobara.

En cuanto a su pregunta, a los 63 años no me enoja casi nada. Sólo me enfado si alguien intenta aprovecharse de mi buena naturaleza, y en ese caso no tengas ninguna duda de que se lo voy a hacer pagar. Cualquiera que lo haya hecho te podrá decir que cuando me enojo no soy para nada amable. Puedo ser implacable. Me vengo de manera silenciosa, pero muy efectiva...

Por la película se puede inferir que es un buen nadador...

Es así. El que nada en el filme soy yo. La natación es el mejor ejercicio del mundo. Es más difícil en agua dulce, porque tienes más tendencia a hundirte. Aprendí a nadar para otra película, Ángeles y demonios, en la que trabajé con un profesor que me enseñó a nadar profesionalmente. Pero me encanta y es el mejor ejercicio cuando el agua está tibia y nadie espera nada de ti. Nado con bastante frecuencia. El verano pasado nos fuimos a Grecia de vacaciones y allí nadaba todos los días.

“Marielle Heller no es la primera directora a la que he llamado jefa. En el plató le llamo jefe a Spielberg y también a Mari”

¿Es cierto que eligió a Marielle Heller para dirigir esta película tras hablar con ella en la fiesta de cumpleaños de su hijo?

Algo de eso hay. La anécdota es divertida porque la revista del New York Times acababa de publicar un artículo sobre directoras. Ella era amiga de mis hijos mayores, yo sabía que su esposo trabajaba en Saturday Night Live, y cuando nos pusimos a hablar me dijo que era directora de cine. Le comenté lo del artículo y era una de las directoras de las que hablaban. Yo no había visto su The Diary of a Teenage Girl y cuando la vi, me di cuenta que ella no era alguien que dirigía cine como quien dirige el tráfico, sino que tenía una mirada muy específica. También vi que esa era una historia que no podía haber sido contada por un hombre. Empezamos a intercambiar correos en que le preguntaba que temas le interesaban y así fuimos llegando a esta película.

De todos modos, ella no es la primera directora a la que he llamado jefa, también lo he hecho con Penny Marshall y Nora Ephron. Sally Field ha dirigido cosas para mi productora y lo mismo Lily Zanuck y Lisa Cholodenko. No las veo como directoras, sino como directores, los que están contando una historia y son los jefes. En el plató le llamo jefe a Spielberg y también a Mari, porque son los que deben sacar adelante el plan de trabajo.

La película trata sobre una entrevista. ¿Cómo se lleva con ellas?

Bien, pero siempre tengo en cuenta la presión con la que tiene que lidiar alguien como tu, que tiene un trabajo, que se tiene que ganar el pan, que en los pocos minutos que compartimos debe obtener algo que valga la pena para un artículo. No creo que sea algo sin estrés. Y luego tienes que lidiar con la fecha de entrega, debes presentar un artículo bien escrito sobre alguien como yo. ¿Te das cuenta de qué he hecho? He logrado que nuestro diálogo sea sobre usted, en lugar de sobre mi. Esa es una de las cosas que he aprendido que se pueden hacer durante una entrevista...

“Tengo un grupo de amigos muy pequeño (...) No hace falta tener 800 amigos; tengo seis u ocho muy cercanos, con los que me junto siempre que puedo”

Pero a los lectores lo que les interesa es conocer mejor a Tom Hanks...

Pero yo prefiero saber más sobre su trabajo. Hablando en serio, creo que el secreto es decir la verdad, aunque nunca contarlo todo. Pero no puedes mentir. Creo que el resultado depende de la calidad de las preguntas, porque en muchas ocasiones tienes que inventar respuestas porque te han hablado de cosas en las que no has pensado en tu vida. Pero como me están entrevistando, algo tengo que decir. Una vez escuché que un actor respondía que no aceptaba responder esa pregunta. Y de pronto me di cuenta que ese era un derecho que uno tiene cuando le están entrevistando. Creo que todo se resume en el diálogo que uno pueda tener con el periodista. Si hace buenas preguntas, pues obtendrá buenas respuestas.

De niño, ¿jugaba con títeres como lo hace Fred Rogers?

No, yo jugaba con mi soldado, el mayor Matt Mason. Nunca me hablaba, pero vivíamos aventuras fabulosas juntos. Imaginaba pequeñas películas que el protagonizaba y lo mismo me pasaba con muchos otros juguetes, ya fuera un avioncito u otro soldado. Pero nunca tuve un juguete que me hablara. No jugaba de esa manera. Aún así, todos esos pequeños objetos me ayudaban a imaginar un mundo mucho más grande que el que tenía, aunque fuera un cochecito Matchbox. Cuando eres niño y estás en tu cama, las almohadas y las mantas te sirven para crear un terreno en el que puedes imaginar.

Pero el único juguete que recuerdo haber deseado con toda mi alma fue el mayor Matt Mason. Costaba casi dos dólares en la tienda Clark en Redbluff, California, donde vivía. Cuando tuve el dinero fui a la tienda, lo cogí, lo puse sobre el mostrador, sin saber que en California te cobran unos centavos más por impuestos. Así que tras enterarme de que no me alcanzaba el dinero, volví a poner el soldado en su lugar y me fui a casa a buscar los seis centavos que me faltaban. Al día siguiente lo pude ir a buscar. Fue un momento maravilloso. Sentía el placer que te da el ser tú el que toma las decisiones.

¿En su casa, mientras crecía, se aceptaba que expresara sus emociones?

No, en nuestra casa todo pasaba por una falsa ignorancia. No había nada de lo que hablar, nunca nadie te preguntaba cómo te sentías con respecto a algo. “¿Te sientes confundido de que nos tengamos que mudar por séptima vez en siete años? ¿Es algo que te molesta?” Nunca nadie me preguntó nada al respecto. Mi padre, en las cenas, hablaba de lo que había sido pasar por la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, más todo lo que había pasado en la década de los cincuenta. ¿Qué podía hacer yo más que escuchar?

Por suerte ahora las cosas son muy diferentes y me parece muy importante tener una relación abierta con tus hijos. Creo que la forma de tener una buena conexión con ellos es demostrarles nuestro afecto. Lo más inteligente que hacía Fred Rogers era decirles a los niños que les quería como eran, que eran especiales, y que no necesitaban hacer nada para que él les apreciara. Aunque también es importante ponerles límites. Esa dinámica entre padres e hijos se remonta al Jardín del Edén. Y siempre es muy frágil.

Lo mismo vale para madres e hijas, ya sea que tengan la mejor relación en el planeta Tierra o la más destructiva que jamás haya existido. Es que uno no puede elegir. De niño, uno no elige a su padre. Y si te olvidas que tus hijos tampoco pueden elegir, cometes un grave error.

Se le vio en un vídeo viral golpeando las cristaleras de una tienda de café en Toronto. ¿Qué ocurrió?

Una tienda de café de Toronto llamada Grinder Coffee estaba haciendo una campaña viral para que yo me detuviera allí a tomarme un café. Contactaron con mis representantes, pero tenía la agenda muy cargada. Finalmente pude buscar un momento y fui. Cuando vi que ya había cerrado, me pareció que iba a quedar muy divertido si me hacía una foto golpeando la vidriera y pidiendo que abrieran. Un muchacho llamado Terry que estaba limpiando me abrió y se quedó mudo cuando me vio allí afuera. Todo fue filmado y se convirtió en un vídeo viral de esos que hacen que la vida sea maravillosa. Vi una parte muy bonita de la ciudad, pero me quedé sin mi café, porque ya habían apagado y limpiado la máquina de espressos.

¿Qué le decide a participar en un proyecto?

Cuando voy al cine, me interesa que me den una señal misteriosa que explique por qué las cosas son como son, por qué actuamos en la forma en que lo hacemos. ¿En qué consiste la condición humana, por qué le ocurren cosas malas a la gente buena, y por qué le pasan cosas buenas a la gente mala? Si hay una línea en las decisiones que tomo a la hora de elegir un proyecto es que siempre busco algo que nos de una nueva pista sobre por qué vivimos nuestras vidas de esta manera y por qué el mundo es así. Eso es algo que se puede ver en películas como Toy Story y en otras como Captain Phillips, porque en ambas examinamos las razones por las que ocurren ciertas cosas. No es algo nuevo en mi. Siempre he tratado de conectar con el dolor infantil o con los miedos de la infancia, en la que buscamos respuestas para las cosas que no entendemos. Eso es lo que me sigue atrayendo hoy.

Produjo Hermanos de sangre un par de décadas atrás con un grupo de actores desconocidos que con los años se han convertido en grandes estrellas en Hollywood...

Es cierto, aquel elenco le ha dado forma a una enorme cantidad de películas. Muchos acababan de salir del conservatorio. Pero lo que hicimos simplemente fue contratar a los mejores que se presentaron a la audición. El día anterior a que empezaran el entrenamiento militar les dijimos que eran los candidatos ideales para cada uno de esos papeles. En aquella serie trabajaron actores que entonces eran desconocidos, como Tom Hardy, Michael Fassbender, Damian Lewis y Simon Pegg. No me sorprende que hoy sigan siendo tan buenos como eran.

¿Qué hace en sus ratos libres?

Leo por puro placer, pero no tengo hobbies. Me levanto cada mañana, me lavo los dientes y me pongo a hacer cosas. Pero si de algo disfruto es de tener a mis hijos y a mis nietos cerca.

¿Tiene muchos amigos?

No, tengo un grupo de amigos muy pequeño. Es que me he pasado toda la vida viajando. He llevado una vida de vagabundo porque me paso meses fuera de casa haciendo películas. Es una atmósfera muy intensa durante tres o cuatro meses, en la que haces muy buenos amigos pero cuando se termina el rodaje cada uno se va a su casa. Con mis pocos amigos siempre tratamos de encontrar momentos en los que estar juntos. No hace falta tener 800 amigos; tengo seis u ocho muy cercanos, con los que me junto siempre que puedo.

¿Cómo lidia con el hecho de que todos los habitantes del planeta le conozcan?

Es complicado. Me he pasado muchos años en el comedor de los espectadores, por lo que creo que hay una conexión muy fuerte de la gente con el trabajo que hago. Ellos sienten que tienen una conexión conmigo y yo pienso que parte de mi trabajo es respertarlo y entenderlo. Nunca he dejado de asumir esa responsabilidad, aunque a veces tenga que escaparme de algunos grandes idiotas. Aunque la celebridad, el reconocimiento y la atención puedan influirte en que tengas una actitud infantil frente a todo esto, uno siempre tiene que tener una respuesta amable hacia los demás. No sabes cuando te puedes topar con alguien que está viviendo una crisis personal. ¿Por qué no le vas a dar un respiro dándole una alegría?

Horizontal

Hanks caracterizado como Fred Rogers en su última película, 'Un amigo extraordinario'

Horizontal

Hanks caracterizado como Fred Rogers en su última película, 'Un amigo extraordinario'

Horizontal

En Forrest Gump (1994), película que le reportó un Oscar

Horizontal

En FPhiladelphia (1993), película que le reportó un Oscar

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...