Querida lectora, querido lector, bienvenidos y adiós. Adiós a la artritis del 2018, que nos deja un sabor a chicle gastado. Mejor que se vaya ya. Bienvenidos a los bostezos prenatales del 2019, año que se prevé tan apasionante como movedizo, con sus montañas y depresiones, verdades y mentiras, famosos y anónimos.
En la pugna por ser el candidato a Kim Jong del año, el nuevo director de la Interpol, el surcoreano Kim Jong Yang hace la competencia a su tocayo, el dirigente norcoreano
¿Cuáles serán las caras que nos sorprenderán o decepcionarán o emocionarán en los próximos doce meses? Seguro que es más fácil adivinar el número de lotería del Niño, pero por qué no intentarlo. Como en las últimas despedidas del año de Magazine, Donald Trump sale en todas las quinielas, pero esta vez por pasiva más que por activa, por los resistentes a sus políticas como la congresista demócrata Debra Haaland, una de las dos primeras nativas en llegar a la cámara baja, o AMLO, el flamante presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, el vecino al sur del Muro.
Elon Musk, el empresario visionario que ha tenido un tormentoso 2018, espera revertir su suerte y traspasar fronteras y límites con su última versión del Rocket 9, el cohete que pretende llevar astronautas estadounidenses a la estación espacial. Patricia Guijarro, la prodigiosa jugadora de la selección femenina de fútbol de España, tiene sus ojos puestos en el Mundial absoluto después de ser la mejor del torneo sub’20 del 2018 y ganar el europeo sub’19 del 2017.
En un mundo en el que las mujeres piden paso, más igualdad y respeto, el protagonismo del nuevo año se escribe en femenino con cocineras muy inventivas como la peruana Pía León, con economistas que han llegado para romper moldes, como Gita Gopinath, o con artistas constrastadas y cotizadas pero siempre incandescentes como Yayoi Kusama. Tras ser sólo la quinta mujer en la historia de los Oscar en recibir una nominación a mejor director, Greta Gerwig vuelve este año por sus fueros igual que la prolífica guionista y productora de serie Shonda Rhimes. La escritora Jhumpa Lahiri, premio Pulitzer, que se ha pasado al italiano o Hilda Heine, la jefa de Gobierno de las Islas Marshall, un Estado minúsculo en tamaño pero valiente contra el cambio climático, también hablarán y darán que hablar.
Sin que sirva de precedente, y con la esperanza de que no se enfade, el Kim Jong del año tal vez no sea Kim Jong Un, presidente norcoreano, sino su tocayo del sur Kim Jong Yang, que se ha convertido en el jefe de la Interpol después de que su predecesor cayera en desgracia y su oponente ruso no tuviera suficientes apoyos.
¿Aguantará Nadal en su trono de la tierra batida? Tal vez al que más le interese sea a uno de sus posibles delfines, el austriaco Dominic Thiem. La Davis estrenará formato. Habrá mundiales de atletismo en verano, con el sudáfricano Wayde van Niekerk como estrella, y de rugby, en Japón, en otoño.
Por entonces, el trono del país nipón habrá cambiado de manos y Naruhito tomará el lugar de su padre, Akihito. Annegret Kramp, por su parte, intentará ser una buena heredera de las políticas de Angela Merkel, que poco a poco irá abdicando de todas sus responsabilidades. Nuevo año y nueva era. Bienvenidos y adiós.
Esperanza al otro lado del muro ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. Erre que erre y a la edad de la jubilación, Andrés Manuel López Obrador (65 años) ha hollado la presidencia de Estados Unidos de México después de tres intentos (2006, 2012 y 2018) y de seis interminables meses para tomar posesión. Por delante seis años de mandato… los mismos que podría llegar a disfrutar su homólogo Donald Trump si ganase la reelección del 2020. ¿Una pesadilla? Más bien una oportunidad para quien sabe que resistir es vencer. Si existía alguien diametralmente opuesto al iracundo magnate de Brooklyn ese es AMLO, que se erige sin quererlo en el farero de una izquierda que retrocede en todo el continente después de haberlo dominado, desde Panamá a Chilé, casi por completo. De López Obrador se espera todo. Que su política de Abrazos no balazos debilite a los cárteles de droga; que el lema Becarios sí, sicarios no sea la chispa de un mejor sistema educativo. Que pese a su toque económico conservador no se pliegue a los grandes poderes. Y, de paso, lidiar con el hecho de que miles de inmigrantes de toda Centroamérica se tendrán que conformar con el sueño mexicano si no pueden cruzar el río Grande.
El cambio americano DEBRA HAALAND. Por el Congreso de EE.UU han pasado más de 10.000 representantes desde 1789. De ellos, 16 tenían ascendencia india. Ninguno era mujer. Hasta hoy, o mejor dicho hasta esta próxima semana porque Debra Haaland (Nuevo México) y Sharice Davids (Kansas) tomarán posesión como las primeras congresistas nativas. Haaland, 58 años, madre soltera, abogada, miembro de la tribu Pueblo Laguna, trabajó para la reelección de Obama y dio la campanada en las elecciones de noviembre. En realidad, ella usó una expresión muy del Oeste. “Es un tiro de advertencia a Trump”, sentenció. El aviso del cambio político tiene más apellidos, etnias y condiciones. Rashida Tlaib (42 años, Michigan) e Ilhan Omar (37, Minnesota) son las primeras congresistas musulmanas, la primera de origen palestino y la otra nacida en Somalia. Alexandria Ocasio-Cortez (29, Nueva York) y Abby Finkenauer (Iowa) que cumplió esta semana los 30, felicidades, son las más jóvenes de una cámara con mayoría demócrata, que dará que hablar y tal vez haga callar (un poco al menos) al inquilino de la Casa Blanca.
El primer emperador NARUHITO. Hay mandatarios que se aferran al puesto y otros... El emperador japonés Akihito insinuó ya en el 2010 que quería abdicar. No le dejaron anunciarlo hasta seis años más tarde, él que es el jefe de la monarquía más antigua del mundo. Este 1 de mayo su hijo Naruhito (58 años) se convertirá en el primer emperador nacido después de la Segunda Guerra Mundial. El fin del periodo Heisei dará paso a una era en la que Japón goza de una de las mejores épocas económicas en muchos años, aunque con una población muy envejecida y sin ser la primera potencia asiática. Ahora el sol naciente es made in China. La ascención de Naruhito al trono del Crisantemo expone otro interrogante histórico. ¿Será Aiko, su única hija, la próxima emperatriz o se seguirá con la ley ancestral del sólo varones?
La conciencia de un planeta con fiebre HILDA HEINE. La presidenta de las Islas Marshall (54.816 hab.) es una antigua maestra de 67 años que tiene el honor de ser la primera jefa de Gobierno de Micronesia y una de las únicas cinco primeras ministras de Oceanía (Gillard en Australia, Shipley, Clark y Ardern en Nueva Zelanda). La suya es una de las voces más firmes contra el desastre medioambiental que recorre el planeta y para predicar con el ejemplo acaba de organizar una conferencia en la que lideres mediambientales de todo el mundo han participado de manera virtual. Las Marshall no son nada en el tablero geopolítico y sin embargo han sido el primer Estado en presentar a la ONU su plan contra el cambio climático, que las islas del Pacífico sufren de modo más directo.
¿Brotes verdes en el desierto? shamma bint suhail faris. La precocidad vende en política. Emmanuel Macron fue presidente a los 38, Sebastian Kurz (Austria) a los 31, Carlos Alvarado (Costa Rica) a los 38 y el Taoiseach irlandés, Leo Varadkar, a los 32. El récord lo ostenta su excelencia Shamma bint Suhail , ministra de la Juventud de los Emiratos Árabes desde los 22. Ahora tiene 24 y forma parte de un gabinete con un 25% de mujeres. ¿Brotes verdes en el desierto? De buena cuna, becaria Rhodes y máster en Oxford, la ministra ejemplifica un cierto aperturismo que no conlleva necesariamente reformas democráticas. El caso Khashoggi ha desnudado al poder en Arabia Saudí. En UAE, donde las elecciones son limitadas, los partidos están prohibidos y las libertades civiles restringidas, según el think tank Freedom House, mostrar simpatía por Qatar, enemigo declarado, puede suponer hasta 15 años de cárcel.
AKK contra la AfD annegret kramp-karrenbauer. En 45 años, la CDU alemana ha tenido tres líderes, Kohl, Schaüble (15 meses) y Merkel. Su sustituta al frente del partido y tal vez al frente de la cancillería alemana es Annegret Kramp-Karrenbauer, 56 años, alias AKK, centrista acérrima, antídoto contra el auge del extremismo de Alternativa por Alemania (AfD). Favorable a la línea de su predecesora en inmigración, juega a seguir en el centro del tablero para abrazar múltiples pactos. Su elección es una alegría para el eje franco-alemán. Habla francés y sigue estudiándolo. Es moderada en ocasiones y le va el rock& roll en otras. Y además es fan de AC/DC.
El nuevo robocop kim jong yang. No es familia de Kim Jong Un ni posee misiles de largo alcance, pero este policía coreano de 57 años se ha convertido en uno de los hombres más poderosos del planeta al ser elegido director de la Interpol en sustitución del chino Meng Hoingwei, obligado a dimitir por su propio país, que le acusa de corrupción. Kim, que fue respaldado por EE.UU en contra del candidato ruso, tiene fama de no andarse con chiquitas contra el cibercrimen. La policía surcoreana no goza de popularidad por sus métodos durante la dictadura que duró hasta 1987 y que tuvo su peor episodio en la masacre de Gwangju. Ahora Seúl quiere popularizar sus procedimientos, igual que hace con la música K-Pop, y venderse al mundo como policía ejemplar.
Ojos críticos silenciados OLEG SENTSOV. El planeta se calienta también por la guerra fría. Si el choque entre Rusia y Ucrania no estaba ya enconado en el Donbass y por la anexión ilegal de Crimea, el conflicto se ha extendido al mar de Azov. Sentvov, 42 años, es víctima de la tolerancia cero rusa a la crítica interna por su ocupación de Crimea. El director de cine ucraniano, encarcelado desde el 2014, es el último premio Sajarov a las libertades, otro recado de la UE al Kremlin. También su colega Kirill Serebrennikov, que criticó la anexión y la política de Putin contra los colectivos LGTB, ha sufrido cárcel y reclusión domiciliaria. No pudo asistir este año al festival de Cannes, donde competía por la Palma de Oro. Tampoco el genial Jafar Panahi, represaliado por Irán.
La mudanza de la maga de las series Shonda Rhimes. David Simon (The Wire), Aaron Sorkin (El ala oeste), David Chase (Los Soprano) podrían pasar por la santísima trinidad de los creadores de series televisivas, pero Shonda Rhimes es, a la vez, el pasado, el presente y el futuro de este negocio que sigue en transformación. Rhimes, que el 13 de enero cumple 49 años, se ha hecho popular por Anatomía de Grey o Scandal, pero se ha hecho poderosa por su influencia y apoyo a los negros en Hollywood y por sus decisiones. En verano anunció que cambiaba de equipo y de liga, dejaba la televisión convencional (ABC) para fichar por la plataforma Netflix, donde ya prepara ocho proyectos distintos.
No dejar de sorprender nunca Jhumpa Lahiri. En un año en el que habrá dos Nobel de Literatura y Margaret Atwood publicará una secuela de El cuento de la criada, habrá muchas quinielas. El nombre de Jhumpa Lahiri, 51 años, sonará tal vez no como candidata pero sí por su atrevimiento. Nacida en Londres de familia bengalí, criada en EE.UU., la ganadora del Pulitzer por El intérprete del dolor deja –¿es temporal?– el inglés y se pasa al italiano. Empezó como un juego que acabó en un ensayo, En otras palabras (Salamandra), que aparece en enero en castellano y ha seguido con Il vestito dei libri. Lahiri alimenta esa lista de escritoras (Sahar Delijani, Aminatta Forna, Leïla Slimani, Chimamanda Ngozi, NoViolet Bulawayo, o Rupi Kaur) que, desde sus multiidentidades trazan otro mapamundi literario.
Noventa años de color y aventura Yayoi Kusama. Su arte es naïf, inteligente, comercial, divertido y evoca paisajes a medio camino entre los cuentos de hadas y el manga. Yayoi Kusama, que en el 2019 cumple 90, lleva siendo la nueva cara del arte mundial desde hace años. Se reinventa sin cesar. Su conquista de los museos y la atracción que ejerce sobre las grandes marcas de moda han relanzado su obra... que ha empezado a falsificarse sin remedio. Si Instagram no existiese, la obra de Kusama sería un sustitutivo natural. La artista japonesa abandera el color total como otros artistas ya consagrados y de larga trayectoria pero mal conocidos entre el gran público, como el escultor Yinka Shonibare, el performer Athi-Patra Ruga o la todoterreno Rosemarie Trockel.
Una mina de talento Greta Gerwig. La elegida como cara cinematográfica es Greta Gerwig, deslumbrante actriz guionista y directora que en el 2018 ha estado nominada a 30 premios por Lady Bird, incluidos el de mejor guion original y mejor director de la academia. Es la quinta mujer en todos los Oscars en ser seleccionada para ese premio, después de Wertmüller, Campion, Coppola y Bigelow, que lo ganó. No está mal para una artista que creció sin televisión en casa. Gerwig (35 años) ha saboreado el éxito en su debut detrás de la cámara y en el 2019 ataca con una nueva versión de Mujercitas en las que participarán Saoirse Ronan, Emma Watson, Meryl Streep o Laura Dern. Con permiso de figuras emergentes como Jordan Peele (Déjame salir) o consagradas como Martin Scorsese, que este año por fin reunirá a Brad Pitt y a Leonardo DiCaprio en un filme, Gerwig aúna talento, ética y discurso artístico-político.
Maya Plisetskaya sobre el césped Patricia Guijarro. Hasta hace poco, la selección femenina española de fútbol veía la gloria de lejos. Hoy la corteja. Hace unos días las chicas de la sub’17 ganaron el Mundial. En el 2017, la Roja ganó el Europeo sub’19 con 5 goles de Patri Guijarro (1998) y en verano el equipo sub’20 fue finalista del Mundial sub’20 con 6 tantos de la mallorquina, mejor jugadora del torneo. En el 2019 hay Mundial absoluto en Francia. ¿Cuántos meterá esta vez? La centrocampista ejemplifica la revolución que ha vivido el fútbol femenino en España en pocos años. “Ha crecido en muchos aspectos, es más formal, más competitivo. Luchamos –afirma– para que el público venga a vernos”.
Y de repente, un ciclón Wayde van Niekerk. Nació diez días antes de la inauguración de los Juegos de Barcelona, la primera cita en la que su país iba a participar tras 32 años de ausencia castigado por el apartheid, sanción que afectó en su día a su madre, Odessa Swarts, gran velocista. Claro que en ese julio de 1992 Swarts estaba preocupada porque su hijo había nacido sietemesino. Un cuarto de siglo más tarde, Van Niekerk se ha convertido en la gran estrella del atletismo y ya antes de la retirada de Usain Bolt. Para el jamaicano ahora lo más importante es jugar al fútbol, para el sudafricano, en cambio, la vida sigue en el tartán. El año que está a punto de salir de los tacos a toda castaña albergará el Mundial de atletismo, oportunidad para que el hijo de Odessa se cuelgue otro oro (o lo intente) tras el triunfo olímpico en los 400 metros lisos de Río. Una victoria que asombró al mundo porque nadie la había logrado nunca saliendo por la fila 8, en la cuerda exterior, la única que no da referencia del rival. En el 2016, el nuevo símbolo sudafricano es el primer y el único atleta de la historia en correr los 100 metros por debajo de los 10 segundos, los 200 por debajo de los 20, los 300 (prueba poco habitual) por debajo de los 31 y los matadores 400 por debajo de los 44. Un ciclón.
La paciencia del príncipe de la tierra Dominic Thiem. En las últimas semanas ha sonado con bombo y platillos el nombre de Alexander Zverev, el joven tenista alemán (21 años), número 4 del mundo, por haber vencido a dos gigantes, nada menos que Roger Federer y Novak Djokovic, para hacerse con la valiosa Copa de los Maestros. Pero si algún tenista de la nueva generación ha estado más cerca de ganar uno de los cuatro torneos del Grand Slam este año que acaba fue el austriaco Dominic Thiem, octavo del ránking, que se plantó en la central de Roland Garros para acabar cediendo ante Rafa Nadal, que cosechó su undécimo título en París. Thiem es uno de los jóvenes del circuito con más talento y el heredero natural del mallorquín en la tierra batida. Cuándo llegará la sucesión, eso es otra cosa. Thiem es junto al serbio Novak Djokovic, actual número uno del mundo, el único que ha ganado a Nadal sobre tierra desde el 2016. Ya le ha vencido tres veces, dos a Roger Federer, otras dos a Djokovic y, puestos a comparar con Zverev, el austriaco le ha vencido cinco veces de las siete que se han enfrentado. Un duelo que está a la vuelta de la esquina.
La exploradora culinaria Pía León. En la alta gastronomía queda mucho por inventar y más por descubrir. El mundo se ha encogido mucho pero todavía sigue siendo frondoso y secreto. Además, la visibilización de las grandes chefs ha aportado una frescura inesperada. La peruana Pía León es protagonista de todo ello. León, que trabajó en su momento con Gastón Acurio y ha estado en la semisombra del limeño Central (considerado el mejor restaurante de Sudamérica en los últimos años), descolla ahora con su propio proyecto, Kjolle. Premiada como la mejor chef femenina de Latinoamérica en el 2018, aspirará a ser el mejor del mundo (masculino o femenino) del 2019 junto a otras cocineras como la colombiana Leonor Espinosa (LEO, Bogotá) o la húngara Ester Palágyi (Costes, Budapest, primer restaurante estrellado en Hungría). Si Pía León se ha hecho un hueco en la élite de la élite culinaria es, en parte, gracias al uso de ingredientes novedosos como la mashua negra (un tubérculo), el huacatay (menta negra), el oxalis (un tipo de flor), la mauka (una raíz), la miel de chirimoya y especialmente el cacao tierno, cuando todavía no ha fermentado y está fresco y blanco, del que extrae jugo (de aperitivo) o cocina con almejas, de plato principal.
Inteligencia natural Karl Friston. Es uno de los neurocientíficos más brillantes del mundo, y el director del FIL, el laboratorio de imagen funcional de la University College de Londres. Personaje irrepetible (no tiene móvil, apenas habla con nadie hasta el mediodía, nunca se reúne con una sola persona, según apuntaba recientemente la revista Wired), Friston es un referente porque hace años logró estandarizar un método para leer el cerebro, lo que permitió comparar resultados, un avance crucial. Aunque algunas de sus teorías –como la del principio de energía libre- son de difícil comprensión incluso para sus colegas, el experto se perfila como uno de los nombres claves en la investigación sobre inteligencia artificial.
Un as espacial en cada manga Elon Musk. En el 2018 el inventor y visionario Elon Musk (47) ha sufrido varios revolcones empresariales. Su empresa Tesla ha experimentado una crisis sin precedentes; ha sido víctima de brechas de ciberseguridad y Moody’s ha rebajado la calificación del crédito de sus empresas. Sin embargo, el empresario siempre tiene un as en la manga. En apenas una semana, los malos vientos que le han azotado pueden volvérsele a favor si tiene éxito la prueba en la que enviará al espacio una nave de su empresa SpaceEx que tendrá que servir para que los astronautas americanos viajen a la Estación Espacial Internacional. En su carrera con Boeing, que también está preparando un prototipo aún no acabado, Musk se levanta cada vez que le golpean y retoma la iniciativa.
El nuevo acento de la economía mundial Gita Gopinath. Por primera vez, las tres principales instituciones económicas mundiales tienen jefas ejecutivas. Gabriela Ramos lo es de la OCDE, Kristalina Georgieva del Banco Mundial y ahora Gita Gopinath (47 años) acaba de ser nombrada jefa económica del Fondo Monetario Internacional, el organismo que dirige Christine Lagarde. “Gita es una de las economistas más sobresalientes del mundo, con credenciales impecables, liderazgo intelectual y experiencia internacional”, remarcó Lagarde de su nueva ayudante. Alumna de Kenneth Rogoff y Ben Bernanke, Ropinath también da clases en Harvard. Su conocimiento de la economía india puede ser clave para la mejora de los países subdesarrollados que bracean por asomar la cabeza en un mundo globalizado.