1. ¿Cuál será la tasa de paro estructural que tendrá España?
España ha mantenido históricamente una tasa de paro muy superior a la de los países de su entorno: aun en épocas de bonanza ha rondado el 8%. No podemos conformarnos con volver al pasado. Estamos en los albores de una “tercera revolución industrial” que, basada en la digitalización y la eficiencia y sostenibilidad energéticas, permitirá crear en España miles de pymes y millones de puestos de trabajo. Hay que perseverar en las reformas ya iniciadas. El objetivo para el 2020 es alcanzar los 20 millones de empleos, una meta accesible puesto que en el último año se han creado más de 500.000 puestos de trabajo.
2. ¿Reventarán las máquinas el mercado de trabajo?
Las nuevas tecnologías y la globalización están revolucionando nuestro mercado de trabajo. Constituyen nuevos desafíos y oportunidades. No son una amenaza. Se reducirán los empleos de contenido altamente repetitivo que pueden sustituirse por procesos de mecanización, pero aumentarán los de mayor contenido de decisión, planificación y creatividad. Ya hoy en España el empleo en sectores digitales y actividades informáticas se incrementa cuatro veces más que el conjunto. La automatización de la economía y el mercado de trabajo sí obliga a formar constantemente a los trabajadores para que adquieran nuevas habilidades. Hay que desterrar la idea de que uno se forma sólo en las fases iniciales de su vida, antes de acceder al empleo.
3. ¿Morirá la figura del asalariado?
La figura del asalariado no morirá, desde luego. Las primeras interesadas en fidelizar y retener el talento son las empresas. Y eso sólo se consigue con estabilidad, formación y bienestar en el trabajo. Como ya han declarado los tribunales laborales, la desaparición del centro fabril y el hecho de que los trabajadores realicen el trabajo desde casa o fijen libremente su horario no significa que tengan que desaparecer las notas de dependencia y ajenidad que caracterizan al asalariado. Tenemos que estar muy atentos a los cambios en la organización del trabajo y no frenarlos, pero también asegurar una adecuada protección a todos los trabajadores. No dejar de lado a los autónomos y emprendedores, pilar fundamental de la creación de empleo.
4. ¿Qué recomendaría a un joven de 18 años?
Me gustaría que mis hijos y los jóvenes españoles puedan soñar lo que quieran y consigan ser lo que sueñen. Y para ello que se comprometan con los estudios y la formación de calidad y tengan siempre una actitud valiente y responsable ante la vida.
5. ¿Cuántas horas trabajaremos en el futuro?
Importa el quantum pero aún más la calidad del tiempo de trabajo en términos de eficiencia, así como de flexibilidad para el trabajador en la gestión del trabajo. Y todo ello sin olvidar la asignatura pendiente de la conciliación de la vida familiar y laboral, clave del desarrollo profesional, personal y familiar. El objetivo debe ser trabajar para vivir y no vivir para trabajar.
► La receta contra el paro
La clave es seguir sumando entre Gobierno, comunidades autónomas, agentes sociales, empresas y trabajadores. A partir de ahí las recetas, que ya hemos empezado a poner en marcha, son:
• Consolidación fiscal y sistema financiero saneado que haga fluir el crédito a empresas y autónomos.
• Facilitar que las pymes alcancen una dimensión óptima y mejoren sus capacidades de innovación e internacionalización.
• Seguir modernizando las políticas activas de empleo, formación profesional e inserción laboral de los desempleados.
• Apostar por la economía digital como eje del crecimiento, la creación de empleo y la mejora de la competitividad.
• Garantizar un marco de relaciones laborales equilibrado, que facilite los acuerdos entre los agentes y la adaptación a la realidad de las empresas, combatiendo la dualidad del mercado de trabajo.