“El paro de los países más robotizados es del 5,5% y el 3,5%”

Jesús Sancho Rof

1. ¿Cuál será la tasa de paro estructural que tendrá España?

A corto plazo es muy difícil que baje del 15%, pero si se hacen las cosas bien, mejora la economía y se flexibiliza el mercado de trabajo no hay por qué suponer que no nos acerquemos a Inglaterra o Estados Unidos con una tasa de paro inferior al 8% como ya tuvimos en el 2007.

2. ¿Reventarán las máquinas el mercado de trabajo?

Últimamente se habla mucho de una cuarta revolución industrial o CiberIndustria. Un reciente informe de la OCDE lo hace de forma pesimista, con lo que no estoy de acuerdo. Es obvio que en determinados procesos industriales los robots se han mostrado más eficientes para tareas tediosas o peligrosas, pero las personas siguen siendo determinantes. La robotización o informatización en tareas no repetitivas sirve para facilitar el trabajo del hombre no para suplantarlo. No hay nada más robotizado e informatizado, por ejemplo, que una aeronave de última generación; pero piloto y copiloto siguen siendo imprescindibles. Hace poco leí una noticia sobre que la empresa Mercedes ha sustituido los robots del proceso final de fabricación por personas a fin de mejorar la calidad y la personalización de los vehículos. Y, en fin, los países más robotizados son Estados Unidos y Japón y sus tasas de paro son del 5,5% y del 3,5%. Toda revolución industrial conlleva pérdidas de empleo, pero a su vez origina otras oportunidades laborales. El desarrollo tecnológico generará (como ya lo está haciendo) multitud de nuevas profesiones. ¿Quién pensaría hace diez años que unas de las escuelas que están reciclando en España buen número de parados son las de pilotos de drones?

3. ¿Morirá la figura del asalariado?

En absoluto morirá. Pero, eso sí, en el asalariado de los próximos años, tanto en las viejas como en las nuevas profesiones, se valorarán especialmente aspectos como creatividad, iniciativa e intuición. aspectos en los que una máquina no puede suplantar al ser humano. Las máquinas inteligentes pueden ser superiores en la lógica o la capacidad de análisis, pero siempre necesitarán un asalariado que las maneje. Conviene saber que en estos momentos España es uno de los países destacados en robótica. Es el tercer país europeo que más dedica en I+D+i a la robótica y el séptimo país del mundo que más robots en funcionamiento posee.

4. ¿Qué recomendaría a un joven de 18 años?

Tengo un nieto de 19 años. Y las recomendaciones son: 1) Que aprenda inglés y lo maneje con soltura como segunda lengua. 2) Que por encima de todo estudie lo que le guste e interese, aunque es evidente que sería bueno orientarle a profesiones relacionadas con la biotecnología, gestión de residuos, matemáticas aplicadas a big data, acuicultura, marketing digital, o servicios orientados a la tercera edad que, por citar algunas, tendrán un gran desarrollo futuro. 3) Que fomente su creatividad con lecturas y actividades que le ayuden a pensar “fuera de la caja”.

5. ¿Cuántas horas trabajaremos en el futuro?

Difícil pronosticar a diez años vista cuando ya es complicado hacerlo para los dos años próximos. Sí se puede aventurar para la mayoría de los trabajadores una jornada laboral flexible en la que, para determinados puestos de trabajo, parte o toda la jornada será de trabajo a distancia. Habrá una clara orientación a resultados, más allá de las horas trabajadas. Las jornadas de trabajo se flexibilizarán y racionalizarán. Las grandes empresas ya han marcado una senda muy clara. No tiene ningún sentido que un trabajador regrese a su casa a las nueve de la noche. Es malo para la productividad y peor para el consumo. En España, empresas como Iberdrola, que han aplicado una jornada continua, han logrado mejorar sus índices de productividad y a la vez aumentado los estándares de felicidad de sus empleados. Sin embargo, en un mundo hiperconectado, es muy probable que los nativos digitales –siempre pegados a sus dispositivos– dediquen más horas al trabajo, pero en un entorno muy distinto al actual. El tiempo y la jornada laboral se gestionarán de una manera muy diferente; los trabajadores del futuro serán capaces de conciliar mejor la vida laboral y familiar, y los estándares de calidad de vida mejorarán. Smart cities, internet de las cosas, vehículos inteligentes, una nueva era de la logística aplicada al e-commerce… todo indica que seremos más eficientes en la gestión del tiempo en todos los ámbitos de la vida y ello repercutirá necesariamente en un aumento de la productividad compaginable con la disminución o concentración de la jornada laboral.

► La receta contra el paro

• Flexibilidad laboral y fomento de la movilidad

• Disminución de las cargas sociales.

• Primacía de los convenios colectivos de empresa frente a los sectoriales y eliminar la injerencia del Gobierno y de los partidos políticos en las relaciones laborales.

• Fomentar la creación de cooperativas.

• Potenciar la formación profesional y restablecer una formación profesional acelerada que facilite el reciclado a las nuevas profesiones que demande el mercado en cada momento.

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