John Krafcik dirige como presidente ejecutivo la nueva empresa Waymo, que está llamada a convertirse en líder de la nueva tecnología de los coches sin conductor. Tal vez no llamaría tanto la atención si Waymo no hubiera nacido en las entrañas de Google, el gigante tecnológico que en su día fue pionero en el campo de los coches totalmente autónomos. Krafcik asegura que se trata de una tecnología suficientemente madura como para independizarse de Google. Los resultados son visibles y Waymo ha empezado a equipar cien camionetas Chrysler híbridas con sus sensores y equipos informáticos. Y está previsto que durante el 2017 desarrolle el proyecto de los taxis robot. Krafcik parece llamado a unificar la nueva tecnología con la tradicional industria del automóvil.
Está previsto que, durante el 2017, la empresa que preside Krafcik desarrolle el proyecto de los taxis robot
Tal vez porque le apasiona conducir su Porsche 911 o el no menos deportivo Caterham Super 7, un descapotable de dos plazas fabricado por Lotus. Le gustan los retos y tiene cabeza para ello, como coinciden los colaboradores que han trabajado con él. Perfeccionista, detallista y loco por los gadgets. Se graduó en ingeniería mecánica por la Universidad de Stanford y tiene un máster de administración en el también prestigioso MIT. Su pasión por los coches le venía ya de pequeño; el menor de ocho hijos esperaba con ansiedad que uno de sus hermanos recibiera la revista Car and Driver para devorar sus páginas. Anhelaba diseñar y construir automóviles. Con 54 años, casado y dos hijos mayores de edad, sigue pensando que la humildad y los sueños son requisitos indispensables para seguir adelante. “Tenemos que pasar hambre y nunca ser complacientes. Hay que seguir trabajando duro”, asegura a pesar de sus éxitos en la industria del automóvil. La cuadratura del círculo. Igual que con Waymo.