Ejercicio físico, concentración, agilidad, reflejos, desestresante, aumento de la autoestima, humildad… Las artes marciales aúnan estas características y más. Los beneficios tanto físicos como psicológicos son múltiples, como múltiples son los estilos, familias y escuelas. No dejan de ser tipos de combates orientados a la defensa personal que en algunos casos van asociados al progreso interior y en otros pocos a prácticas terapéuticas. A grandes rasgos se podrían dividir entre artes marciales duras y suaves. Entre las primeras estarían por ejemplo el karate o el taekwondo. Y entre las últimas el aikido o el tai chi. En algunos estilos cada vez está más diluida la frontera entre arte marcial dura y suave, pues el maestro imprime su particular sello. La mayoría de estas tomaron su forma actual entre finales del siglo XIX y principios del XX, aunque en general son herederas modificadas de sistemas más antiguos. David Caballero, profesor de educación física y maestro de varias artes marciales, apunta para quien puede ser idónea cada una de ellas.
TAEKWONDO
El arte de golpear con los pies y las manos. Corea
Su nombre actual proviene de 1955, cuando varios maestros se pusieron de acuerdo para poner este nombre al arte marcial que estaban practicando. El entonces maestro Choi Hong-hi, general de cuatro estrellas del ejército coreano y ministro de Defensa de la República de Corea del Sur, impuso el taekwondo como disciplina de entrenamiento en las fuerzas armadas. Muy enfocado para el combate, desarrolla movimientos rápidos de las piernas, y un mayor o menor trabajo con puños y brazos según el estilo practicado. Indicado para personas ágiles y que gusten de la componente acrobática pues prevalecen las patadas aéreas. Requiere constitución ligera. Indicado para los más jóvenes.
KARATE
El camino de la mano vacía. Japón
Surge oficialmente a principios del siglo XX y da nombre a un tipo de lucha que integra el sistema propio de lucha sin armas de Okinawa con el sistema de combate que vino de China. En la primera década del siglo XX se integró esta técnica de combate en los programas escolares. El karate se caracteriza por usar golpes de puño y patadas. Con el tiempo han ido surgiendo diferentes estilos. Aunque es igual de agresivo que el taekwondo es más apropiado para personas más fuertes y constitución más gruesa. No requiere de tanta agilidad.
JUDO
Camino de la flexibilidad. Japón
Jigoro Kano fundó la primera escuela de judo en 1882 sobre la base de los métodos de autodefensa de los samuráis y las técnicas del jiu jitsu (una antigua arte marcial japonesa), haciendo especial énfasis en el respeto y la humildad. En 1890 se convirtió en un deporte popular en Japón. Las técnicas de judo están centradas sobre todo en métodos de agarre. Indicado para gente que le guste el contacto sin golpes. Menos agresivo que las anteriores es igualmente apto para jóvenes.
AIKIDO
Sendero del respeto y la armonía. Japón
Fue desarrollado por Morihei Ueshiba a mediados del siglo pasado tras practicar jiu jitsu, judo, unas meditaciones llamadas chinkon kishin y otras técnicas espirituales japonesas llamadas kotodama. Se trabaja con agarres, luxaciones y proyecciones tanto con armas (espada, puñal y bastón), como sin ellas, en movimientos circulares, en espiral. Prevalece el principio de no ir contra la fuerza del oponente, sino más bien aprender a utilizarla para neutralizar su agresividad. Aconsejado para quienes quieren dejar de ser tan rígidos tanto corporalmente como por carácter, así como los que quieren iniciarse en el contacto corporal y aprender a diluir la agresividad de los otros sin reacciones agresivas. Indicado para personas adultas, aunque también puede ser practicado por los más jóvenes. No es competitivo.
KUNG-FU
Maestría adquirida con constancia y tiempo. China
Sistema de lucha milenaria, cuyo máximo exponente en el imaginario popular son los monjes del templo budista de Shaolin por sus duros entrenamientos. Pero como ocurre en otras artes marciales el kung-fu de Shaolin es un estilo más de los muchos existentes. A nivel general, en casi todos ellos se desarrollan unos movimientos a veces acrobáticos en el que se puede incluir técnicas de piernas, puños y agarres. Se hace especial hincapié en el conocimiento de los puntos vitales o vulnerables y en el control del cuerpo y de la mente a través de la respiración. No hace énfasis de las formas agresivas.
TAI CHI CHUAN
Meditación en movimiento. China
Pertenece a las artes marciales internas. Está impregnado del taoísmo de las montañas de Wudang. Muchas veces el tai chi es descrito como una meditación en movimiento. Consiste en unos movimientos lentos y precisos. Prácticamente no hay riesgo de lesión. Desarrolla tanto los tendones como la energía interna. Los movimientos acostumbran a ser suaves, fluidos, de patrón circular. Su práctica desarrolla la fuerza y flexibilidad de los tendones. Aconsejado para las personas que prefieren no tener ningún contacto corporal. Indicado para gente mayor aunque también lo practican personas de mediana edad y los más jóvenes.