Autoedición en la era digital

Libros

Una vez escrita una obra maestra, tan sólo falta publicarla. Genios como Marcel Proust o Virginia Woolf se decidieron por la autoedición para que sus obras salieran a luz; los tiempos han cambiado, pero las dificultades para publicar con una gran editorial continúan. Así pues, ¿cómo convertirse en best seller publicando un libro electrónico?

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Sí, es posible vivir del cuento. O más bien, vivir de los libros, apostando por la autoedición. Las primeras historias de éxito en el mundo de la edición propia de libros digitales ocurrieron hace unos años en el mundo anglosajón. Una de las más sonadas es la saga de Cincuenta sombras de Gray, que su autora, E.L. James, autopublicó inicialmente como libro digital y en formato papel bajo demanda. Otro ejemplo es el de Andy Weir, que publicó por capítulos su novela Marte en su blog, para después autoeditarla en el 2011. Tres años más tarde, una marca de Penguin Random House compró los derechos, lo que aupó al autor a la fama y le abrió las puertas para la adaptación cinematográfica.

En España también hay múltiples casos de éxito. Uno de los primeros fue Enrique Laso, el autor español que más libros electrónicos ha vendido en castellano, francés e italiano. Ya en el 2008, cuando apenas nacía la plataforma de Amazon Kindle Direct Publishing (KDP), y la inmensa mayoría de los títulos autoeditados eran en inglés, Laso se dio de alta y comenzó a publicar. ‘‘Fue una gran ventaja’’, afirma el autor. Uno de los últimos en llenar estanterías ha sido Javier Castillo, que publicó su novela debut, El día que se perdió la cordura, en el 2014. Meses después, varias editoriales se peleaban para adquirir sus derechos y publicar el libro en papel. Este año su segunda novela lleva meses en las listas de los más vendidos.

La autoedición es una opción cada vez más viable para los escritores amateurs, que sueñan con ver sus obras en las estanterías de grandes superficies y librerías de barrio

Para triunfar en el mundo editorial hay que manejar multitud de factores. Y en el caso de la autoedición, se va un paso más allá, dejando de ser tan sólo escritor para ser una suerte de Juan Palomo editorial: diseño, marketing, distribución… todo corre a cargo del autor. Como es prácticamente imposible dominar todos estos aspectos, y los días tan sólo tienen 24 horas, las plataformas de autoedición ofrecen diferentes servicios, dependiendo de las ambiciones y el presupuesto de cada autor. Sin embargo, es posible triunfar por uno mismo.

Autoeditar significa muchas veces autopromocionarse. Uno de los consejos que da Laso es ser muy activo en las redes sociales: ‘‘Es ahí donde se encuentran tus potenciales lectores’’. Ser proactivo y cuidar de los lectores es importante para mantener una base de público fiel. Aprovechar la colaboración de la plataforma siempre ayuda: participar en actos, shows, presentaciones y ferias, todo suma.

El mundo del blog tiene un papel importante para los autores que deciden autopublicarse. Un blog cuidado permite conocer a otros escritores, hace las veces de página web y de punto de venta y aumenta la exposición en la red. Sirve también como una plataforma de contacto, donde los lectores pueden plantear sugerencias o dudas, y ayuda a construir (o ampliar) una base de lectores, que es el primer paso para llegar a ser un superventas.

En cuanto a la estrategia de precios, los bajos suelen generar más ventas y reportar más beneficios. ‘‘La percepción de valor es menor en el libro digital’’, confirma Sergio Mejías, director general de Bubok, la principal plataforma de autoedición en España. En la cultura digital está muy presente la gratuidad, por lo que resulta difícil vender libros a un alto precio en internet. Es más rentable vender muchos libros baratos que pocos y relativamente caros.

También hay que tener en cuenta que se trata de un mercado en constante transformación, en el que no existe una fórmula mágica del triunfo. Laso, tras casi diez años de éxitos, lo tiene claro: ‘‘Lo que hace dos años valía ahora ya no sirve’’. El mundo digital ofrece una puerta de entrada para adentrarse en el mundo editorial en primera persona, un umbral que pocos conseguían cruzar hasta hace poco tiempo; como explica Mejías: ‘‘Hay que sacar provecho a la tecnología’’.

Existen cientos de plataformas de autoedición, nativas digitales o filiales de grandes grupos editoriales; cada una proporciona diversos servicios con sus respectivas variaciones de precio

¿El futuro de la edición?

El libro electrónico ha llegado para quedarse. Cada año se publican más libros en digital, que ahora llegan hasta el 26,3% del total según los últimos datos del Ministerio de Cultura. Pero hay que poner esas cifras en cuarentena, puesto que tan sólo reflejan los libros que solicitaron ISBN. Este número de identificación no es un requisito indispensable (solamente es necesario si se quiere distribuir en determinados portales web o en cualquier librería física), y se estima que tan sólo representa un cuarto del total de las publicaciones digitales.

Para muchos autores, la autopublicación digital es el paso previo para llegar a ver su libro en los estantes de una librería tradicional. El papel sigue conservando su aura. Sin embargo, el libro electrónico ofrece algunas ventajas que ninguna tinta puede tapar. Entre ellas, el canon. Para los autores resulta más rentable publicar en digital que en papel. ‘‘Los royalties, en términos porcentuales, están a años luz’’, afirma Enrique Laso. Estos porcentajes pueden llegar hasta el 80% de los beneficios, dependiendo de la plataforma. En la publicación tradicional y en el mejor de los casos, los autores apenas llegan al 15% de las regalías, sobre el precio total.

Es más, autopublicando se conserva en todo momento los derechos de autor, por lo que no existe una cláusula de exclusividad: si aparece una editorial tradicional con un buen trato, este se puede aceptar al momento. Hacerlo en digital supone un beneficio aún mayor: permite publicar simultáneamente en múltiples plataformas, para maximizar las ventas. En este caso, Amazon, uno de los gigantes del e-book, es una excepción, ya que mantiene un contrato de exclusividad sobre los libros publicados a través de su servicio Kindle Direct Publishing.

Otra de las ventajas digitales es que el coste de producción es prácticamente nulo, por lo que la diferencia entre ingresos y beneficios se reduce. “La barrera de entrada es menor –confirma Sergio Mejías–, hay miles de autores dispuestos a autoeditarse”. Pese a que es más sencillo y barato que publicar en papel, tan sólo un 13% de las publicaciones son exclusivamente en digital según el ministerio, aunque siguen siendo cifras orientativas.

En cuanto a los géneros que más se publican en formato digital destacan los libros de ciencias sociales y de creación literaria. De entre estos dos, el género por antonomasia de la autoedición es la ficción, que llega hasta el 84% de los libros autopublicados en España. Los formatos por excelencia son el e-Pub, el PDF y el KF8 de Amazon, ya que casi 9 de cada 10 libros se publican en alguno de ellos.

Un mundo de posibilidades

Existen infinidad de plataformas entre las que escoger a la hora de autoeditar en digital, algunas de ellas respaldadas por las grandes editoriales tradicionales y otras de nuevo cuño. Dependiendo del presupuesto se ofrecen distintos paquetes, desde la gratuidad del pack más sencillo de la editorial Tagus, hasta servicios completos de corrección, revisión y promoción de más de cuatro mil euros por parte de Universo de Letras, la plataforma de autoedición del Grupo Planeta.

Aunque Sergio Mejías advierte que ‘‘la gratuidad no es confiable’’. Y es que aunque se trate del mundo de internet, nada es gratis. Si bien existen servicios gratuitos contrastados, en estos el autor debe ocuparse de absolutamente todo, con lo que resulta más difícil alcanzar un gran público. Las plataformas de autoedición suelen ser útiles y efectivas para realizar el diseño y la distribución, aspectos difíciles de manejar para los escritores.

Una de las pioneras en el mundo auto­editorial español fue Bubok, que ya en el año 2008 lanzó su plataforma de autoedición. Desde entonces se ha convertido en la plataforma de autoedición más importante del país, ofreciendo tanto servicios específicos, que los autores pueden escoger con total libertad, como packs completos de publicación. No en vano, instituciones tan relevantes como la Biblioteca Nacional utiliza sus servicios para hacer accesible sus incunables.

La autopublicación ofrece mayores regalías y libertad, pero también conlleva más trabajo y menor profesionalización del producto final

A finales del 2014, el Grupo Penguin Random House lanzaba su plataforma de autoedición en España, Caligrama. La idea con la que nació fue la de acercar a los autores a la experiencia profesional de publicación, sin dejar escapar el talento. Para ello, Caligrama ofrece múltiples herramientas de profesionalización, así como los premios Caligrama, que aúpan los mejores libros a la publicación tradicional. Mireia Sainz, responsable de la editorial, considera la autoedición ‘‘un primer paso para cumplir el sueño de los autores’’, en el que toda la responsabilidad recae en el autor, y donde la editorial ofrece todos los recursos posibles para alcanzar ese sueño. ‘‘Se trata de una editorial a la carta’’, en el sentido de que el autor puede escoger los servicios que necesita, disponiendo siempre de la última palabra.

La apuesta del Grupo Planeta por la autoedición llegó hace tan sólo un año, de la mano de Universo de Letras. El proyecto ha superado las expectativas de Adelaida Herrera, responsable de la plataforma. “Buscamos la excelencia de la autoedición –asegura–, por eso todos los libros que publicamos pasan por un trabajo previo de diseño”. De entre los tres packs que ofrece la plataforma, más de la mitad de los autores escoge un pack avanzado, lo que para Herrera demuestra que ‘‘los escritores confían en sus textos, y eso nos hace confiar en ellos’’. Como no podía ser de otra manera, la flexibilidad está a la orden del día, y se puede contratar cualquier otro servicio extra si se necesita. Los beneficios se reparten al 50% entre autores y Universo de Letras.

La librería más grande del mundo, Amazon, juega una liga aparte. Asigna sus propios números de identificación (ASIN), mantiene un contrato de exclusividad con sus autores, y su lector de libros electrónicos, Kindle, no lee e-Pub, sino su formato único KF8. Aun así, es la plataforma más importante ‘‘con diferencia’’, explica Laso. Amazon ha sido pionera en el mercado del libro digital, que lidera en cifras de ventas y usuarios. Además, utilizar su servicio de autoedición Kindle Direct Publishing es totalmente gratuito, lo que hace que muchos autores no duden en autoeditarse en ­Amazon.

Manual rápido de autoedición digital

Aunque el proceso puede variar según la plataforma escogida, estas son las líneas maestras que seguir tras haber acabado de escribir el próximo superventas.

1. Convertir el archivo a formato e-PUB, PDF o KF8, los estándares de los libros electrónicos. Se pueden encontrar conversores gratuitos con una búsqueda rápida en internet.

2. Diseñar una portada. Los libros también entran por los ojos, por lo que una portada llamativa y representativa es fundamental. Algunas plataformas incluyen servicios de diseño que ayudan en este paso. 

3. Elegir un precio de venta al público. Inicialmente puede ser útil que sea gratuito, para subir el precio una vez que haya tenido algunas descargas. También dependerá del género; las novelas suelen tener precios más bajos que los trabajos científicos o los ensayos. 

4. Seleccionar una plataforma de publicación. Hay que tener en cuenta los aspectos ya comentados, como la exclusividad de distribución o los beneficios por ventas. 

5. Hacer correr la voz, explotar al máximo el potencial de las redes sociales para hacer promoción. Todo el proceso de autopublicación puede durar entre media hora y tres semanas, pero la promoción es un proceso continuo. 

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