Modales en la mesa

El próximo jueves, en Gran Bretaña habrá elecciones. Como es habitual, durante la campaña los políticos se han dedicado a ir de un lugar a otro, acariciando cabecitas de niños y participando en comidas populares, en las que la gente come platos sencillos porque no quedaría bien, de cara a la propaganda, ir a un restaurante de postín y zamparse una liebre a la Royale. El caso es que a David Cameron, actual primer ministro, le tocó un día ir a una de esas comidas humildes. Cogió un plato, puso en él un hotdog y lo acompañó con ensalada de patata, tomate y pepino. Y ahí fue cuando dio la nota, porque en vez de coger el hotdog y arrearle un mordisco, y luego otro, hasta acabárselo, cogió tenedor y cuchillo y así se lo comió.

El revuelo fue de aúpa: “¡Vaya manera pija de comerse un hotdog!”. Cameron se excusó, dijo que efectivamente es un pijo y que no piensa esconder el hecho de que lo educaron en colegios selectos donde le enseñaron normas de conducta. Añadió que tampoco pensaba renunciar a su acento y fingir uno más vulgar para ganar votantes.

EL PRIMER MINISTRO BRITÁNICO COME HOTDOGS DE FORMA ELEGANTE

A principios de año el revuelo lo causó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, cuando fue a una pizzería. Le sirvieron una pizza con rodajas de salchicha y mozzarella. En vez de cortarla en cuatro o seis trozos, coger uno con la mano y comérsela así, también De Blasio tomó tenedor y cuchillo y se dedicó a cortar trocitos que se llevaba a la boca con el tenedor. La revista New York lo puso a caer de un burro por no seguir la sacrosanta norma neoyorquina de comérsela con las manos. La opinión de un amigo de De Blasio que ese mismo día estaba en la pizzería fue concisa: “Eso es una blasfemia”. La excusa del alcalde, que desciende de italianos, es que en Italia comerla con cuchillo y tenedor también es común.

Yo como siempre la pizza con las manos, pero no veo problema en hacerlo con cubiertos si a alguien les gusta y los hay. Pero lo del hotdog de Cameron no tiene excusa, se mire como se mire. Se trata de un bocadillo, un invento creado por lord Sandwich, gran aficionado a jugar a cartas y que se apasionaba tanto con las partidas que, para no abandonarlas ni un minuto, ordenaba a sus sirvientes que le preparasen lonchas de carne entre dos rebanadas de pan. De ahí nació el “sandwich”, que luego pasamos a llamar bocadillo (y el hotdog lo es): para no tener que usar cubiertos. Que nadie invite a Cameron a percebes porque sería capaz de comérselos con tenedor y cuchillo.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...