Pasión por el color

Conviene Adriana Ozores (Madrid, 1959) en que pertenecer a una familia de artistas “que ha pasado hambre, que comprende su profesión también como subsistencia y que tiene mucho carromato detrás” ha podido configurar su sensibilidad “para acercarme a algo tan sagrado como el arte y a tener plena conciencia de que sin la belleza no puedo vivir”. Por ello, la pintura es su compañera “desde niña. Aunque sólo he expuesto lo que pinto desde hace un par de años; cuando se me pasó la vergüenza”. Le gusta trabajar el color, “porque conecta con los estados de ánimo y con el inconsciente. Tiene algo de mágico”. También mezcla ceras y acuarelas. Y con enorme éxito representa la obra Atchúusss, basada en relatos cortos de juventud de Chéjov, “junto con Alterio y Fernando Tejero y en clave de comedia, lo que sorprende mucho porque su obra posterior es muy intensa, y estos cuentos son ligeros y divertidos”. En la nueva temporada televisiva, estrenará Rabia, “en la que interpreto a una espía. Y todo son tiros, carreras y persecuciones. Muy divertido”.