Nominada al Goya por Hermosa juventud, Ingrid García-Jonsson exhibe un aspecto saludable y una piel transparente, como buena aficionada a la vida sana. “Me gusta investigar sobre alimentos naturales y sus efectos. Leo todo lo que puedo sobre el asunto y experimento con los vegetales, al tiempo que descubro sus propiedades. Me tiene de lo más entretenida”, explica. Nacida en Suecia hace 23 años, de madre de aquel país y padre andaluz, se crió en Sevilla, donde vivió hasta hace unos años. “Siempre me ha tirado lo de ser actriz. Para ello me fui a Madrid y me puse a hacer cortos, que es como mejor se aprende el oficio y a la vez vas conociendo a directores que se están abriendo camino. Es bueno crecer todos juntos profesionalmente”. Ahora, su agenda está bien repleta. En ella destacan Toro, junto a Mario Casas, “que me parece el mejor actor de su generación”, y la teleserie Apaches, un thriller con base literaria.
Y por supuesto, su último estreno, Sweet Home, un filme de suspense “con todos los ingredientes de los clásicos de los ochenta”. Una casa misteriosa, una pareja romántica y una celebración furtiva. “Se meten donde no deben y pasa lo que pasa, que como todo el mundo sabe es el resumen de cualquier película de terror de las buenas”, explica entre risas.