Los acordes del campeón

Ostenta el mejor currículum de la historia del triatlón (cinco veces campeón del mundo, tres veces campeón europeo y plata en Londres 2012), pero la carrera de Javier Gómez Noya, de 33 años, no ha sido un camino de rosas. Apartado de la competición durante cuatro años por un problema en el corazón, este sacrificado deportista gallego logró resarcirse y llegar a lo más alto. Y aunque su hobby se ha convertido en su profesión y le consume muchas horas, siempre que puede se arrima a otra afición, la guitarra. “Soy un apasionado de la música, y tocar me ayuda a evadirme de mi actividad habitual”, afirma. “Comencé a tocar por mi hermano, seis años mayor. En casa siempre había guitarras, y aprendí cuatro acordes con él cuando tenía 8 años. Soy un entusiasta de este instrumento. Si pudiera, haría colección. Pero será preferible que mejore mi técnica antes que comprar más guitarras”, confiesa riendo. Ahora espera con ganas el 18 de agosto, cuando en Río de Janeiro tendrá la oportunidad de cosechar el único reconocimiento que le queda, el oro olímpico.