Golpe a golpe

Rubén Cortada

Vertical

Aunque nunca pensó en ser actor, se ha convertido en hombre de moda, ese que se disputan los productores para protagonizar sus series. El cubano Rubén Cortada (Isla de la Juventud, 1984) pudo haber sido tenista profesional, pero ahora utiliza ese deporte fundamentalmente para relajarse. “Me hace olvidar la presión. Y juego a matar; a reventar la pelota”, afirma. Desde que fue descubierto en El tiempo entre costuras no ha parado de interpretar chicos malos, como en la serie El Príncipe. En la reciente Olmos y Robles cambia el registro para dar vida a un envarado guardia civil “muy preparado, pero al que sus jefes castigan destinándole a un pueblecito donde nadie se toma nada en serio”. Su próximo papel será dar vida a Serrano Suñer, el cuñado de Franco, en la adaptación televisiva de Lo que escondían sus ojos. “Un personaje muy controvertido. Un fascista, que nada tiene que ver conmigo; bastante despreciable, pero a mí me van los retos”. Para encararlo, aplica una técnica propia que descubrió cuando estudiaba Ingeniería. “Profundizo en los papeles con el mismo empuje con que afrontaba una derivada compleja. En la escuela me enseñaron a analizarlo todo”. Hasta cuando ejerció como modelo, algo que ya ha dejado atrás, “pero me permitió viajar y aprender a buscarme la vida”.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...