“Cuando veo a ciertos políticos me pregunto en manos de quién estamos”

Actor. Más de una década después de su exitoso debut en la serie 'El internado', este joven nacido en Bergara (Gipuzkoa) en 1986 sigue pescando en el caladero televisivo que lo vio nacer como profesional, en títulos como 'SMS, sin miedo a soñar', 'Gran Hotel', 'Bajo sospecha' o 'Las chicas del cable', que afronta su tercer año en emisión.

Vertical

Dice estar siempre en movimiento.

A ver, esto te lo dan con el uniforme. Ahora ruedo en mi tierra por primera vez y en euskera, y yo en eso voy justito. En la escuela lo utilizamos en algunas asignaturas, pero como a mis padres les pilló la época en que no dejaban que se hablara, no lo aprendieron y en casa no lo usamos nunca. Así que ahora me han puesto a estudiarlo.

¿No tiene ocho apellidos vascos?

Ni uno, creo. Mi familia, como tantas, llegó a Euskadi en busca de trabajo, cuando grandes empresas abrieron fábricas. Allí nacimos mi hermano Aitor (Luna) y yo.

¿Es rebelde o deja hacer?

Lo justo de ambas cosas. Con Imanol Rayo, director de la película que comentaba, Campanadas a muerto, como lo tiene todo tan claro, confío ciegamente. Al final se trata de que el trabajo salga lo mejor posible.

Y con Francisco, su personaje de Las chicas del cable, ¿cómo se lleva?

Afortunadamente, bien, porque si te cae como una patada es más difícil defenderlo. Este es buena gente, un tipo con el que me identifico porque no lía a nadie, no quiere pisotear a los demás. Yo tampoco lo hago.

¿No cree que todos tenemos un precio?

Pues el mío que siga subiendo (risas). La pasta es importante, pero, al final, este viaje de la vida se apoya en tu mundo sentimental, aunque sea un círculo pequeño como el mío. Y eso del dinero en mi profesión es de las cosas que más me cabrean…

Vaya, era la siguiente pregunta…

Me enfada esa percepción que tiene la gente de que te llevas una pasta gansa por no hacer nada, la idea que el dinero se gana fácil. Me lo han llegado a decir en plena calle y, claro, no es momento de explicarle a nadie que no gano tanto, que hay largas temporadas que no trabajo, que cuando lo hago no tengo horarios y que a él nadie se cree con derecho a llamarle caradura e inútil.

¿Anda preocupado?

Cada vez que veo a ciertos políticos en televisión me pregunto en manos de quién estamos. Me dan mucho miedito. ¿Cómo es posible que pese a las altas temperaturas e inundaciones haya quien dude del cambio climático? Y me preocupa el paro. Al final, un vehículo autónomo acabará sustituyendo al taxista o camionero. Espero que no les dejen a su suerte, que bastantes familias pobres hay ya.

¿Imagina cómo habría sido su vida sin marchar a Madrid para ser actor?

Muy tranquila, como la de mis amigos que viven en el País Vasco. Aquello es como el Hobbiton de Tolkien. Sería una vida estable, con paz interior; seguramente sería padre. Pero me habría perdido Madrid, que es como la jungla. Me espabiló a base de bien; cuando llegué era muy ingenuo.

¿Qué le gusta tener cerca?

Música, tabaco y a mi hermano. Deseo que vuelva de México, donde está trabajando. Le echo de menos.

¿Y qué prefiere tener lejos?

La no honestidad y la poca claridad.

SI NO HUBIESE SIDO ACTOR

...

SERÍA MECÁNICO. ME VUELVEN LOCO LOS COCHES.

UNA FRASE QUE LE HAGA PENSAR

...

"TODOS LO QUERÍAMOS TODO". LO DICE MATTHEW MCCONAUGHEY EN

INTERSTELLAR. 

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