¿El jazz quedó en el pasado? Su disco homenaje a Billie Holiday fue notable...
Cada canción de ese álbum fue escrita entre los años treinta y cincuenta. Ahora prefiero centrarme en cómo la gente se expresa en la actualidad, intentando representar la complejidad del momento que vivimos.
¿Para un músico el instinto de cambio es imprescindible?
Por supuesto. Otra cosa es que des con el enfoque correcto. En mi caso, el tiempo dirá.
¿Cree que lo artístico se crece en los malos momentos?
Se dice, pero yo no pienso que necesariamente deba ser así. Sí creo que el arte y, en concreto, la música deberían tomar conciencia de su valor y utilidad como reflejo del momento en que se crea. Y además ayuda extraordinariamente a atravesar mejor los momentos difíciles. A mí me ha ocurrido y apenas alcanzo a devolverle el favor.
¿Sobre qué temas le gusta escribir en estos momentos?
Sobre ir hacia delante y avanzar, sobre la unidad ante la dispersión, sobre el renacimiento que llegará tras los malos tiempos y sobre el amor y la seducción.
¿A qué atribuye su éxito?
Al trabajo esforzado. Esto es lo más duro que he hecho en la vida. En los últimos ocho años he estado viajando, grabando y actuando sin interrupciones. Pero hago lo que amo, y eso no tiene precio.
¿Qué estilos le gustan y cuáles no?
Me gusta todo tipo de música. Actualmente pienso menos en género y más en artistas. Escucho a Whitney Houston, Willie Nelson o Maria Callas, por poner tres ejemplos muy diferentes. Son artistas con muchas caras y formas de expresión, con voces muy personales. Ahora soy fan del nuevo rhythm and blues que encabezan Drake, Frank Ocean o Beyoncé.
¿Cuál es el aspecto más satisfactorio de su trabajo?
Salir a un escenario, sin duda. Vivo para eso. De hecho, mi velada perfecta consiste en tocar ante quienes disfrutan de la música tanto como yo.
¿Y el más raro?
Descubrir que cada estudio de grabación tiene su alma y su personalidad. Es como magia.
¿Es pájaro nocturno?
Soy padre reciente, y mi hija salta de la cama a las 7 de la mañana. Aun así no suelo acostarme temprano. Me encanta quedarme hasta tarde viendo películas o algún concierto o hacer una gran cena con mi gente, ponerme al día con los amigos. Llenarme de buenas vibraciones.
¿Qué le ayuda en los momentos de frustración?
La meditación es siempre útil para esos malos momentos y ayuda a que pasen rápido.
Si no hubiera sido músico...
Intentaría ser novelista. La literatura fue mi primer amor.
¿Dónde le gustaría actuar?
En África. Me gustaría conocer Marrakech y también Etiopía.