“Soy muy positiva, pero las crisis son el motor del cambio”

El otro lado: Manuela Vellés

ACTRIZ Y CANTAUTORA. Tras destacar en trabajos tan diversos como 'Caótica Ana' de Julio Medem o la galardonada 'Camino' y presentar su último filme, 'Alegría, tristeza', la actriz madrileña de 32 años muestra una faceta hasta ahora escondida. Su primer disco, interpretado, compuesto, producido “y pagado” por ella, ya está en el mercado.

Vertical

Se titula Subo bajo. ¿Vive en una montaña rusa?

Como casi todos los actores; tan pronto tenemos muchísimo trabajo como estamos en la nada. Ese ir y venir está en el disco; tiene dos velocidades y dos intensidades también.

Y la película se titula Alegría, tristeza. ¿Cree en la casualidad?

Por supuesto. Y en el yin y el yang, en lo contrapuesto. Interpreto a una psicóloga que reflexiona sobre esos momentos traumáticos de la vida en que nos ponemos una coraza para no sentir dolor, cuando sólo podemos recuperar la alegría enfrentándonos a él.

¿Es más de alegría o de tristeza?

Soy muy alegre, pero me permito estar triste; también me gusta. Estamos en una sociedad en la que parece que hay que estar siempre con el ánimo en alto, y no me parece sano porque para valorar lo bueno hay que saber qué es lo malo. Soy muy positiva, pero las crisis te hacen madurar y son el motor del cambio.

¿Qué quiere contar en su disco?

Son reflexiones sobre mi vida en los últimos años y no estaban pensadas para ser publicadas, pero al final la familia y los amigos me animaron y ahí están. De la ranchera al reggae o a la balada íntima. Diferentes estilos para diferentes momentos.

¿Cómo convive con la música?

Me acompaña desde pequeña. Me aprendía las canciones de las películas de Walt Disney y se las cantaba a mi madre con lágrimas en los ojos creyéndome Pocahontas. Interpretar y cantar siempre han ido de la mano para mí. Luego, de adolescente, mi padre me compró una guitarra y empecé a componer.

¿Cómo entra en este mundo nuevo?

Preguntando a las amigas. A Leonor Watling o a Bebe, con la que he trabajado. Acabé una película, tenía algunos ahorros y decidí autoproducirme. Ellas me orientaron, y me reuní con profesionales diversos. He acabado trabajando en un estudio de Barcelona con un equipo que me ha entendido, no me ha metido prisa y ha instrumentado de maravilla mis emociones: percusiones, guitarra eléctrica, lo idóneo a cada momento.

¿Qué le disgusta de la actualidad?

Con las redes sociales y el móvil tengo una relación de amor/odio. Suponen vivir para lo externo y olvidar nuestro interior no es sano. Que cada cual haga lo que le funcione, yo valoro mucho mi espacio personal y me muestro lo justo.

Pero ahora se contrata a los actores según sus seguidores en redes...Conozco el fenómeno, trato de entenderlo y enfadarme lo mínimo.

¿Qué le devuelve el equilibrio?

El yoga me centra, me relaja, me da paz y equilibrio. Y viajar. Hace tanto que tengo proyectado ir a Japón…

Ya hace diez años de su debut en Caótica Ana. ¿Cómo ha sido el viaje?

Excitante. Aunque a veces, viendo en fotos todo lo que he vivido, me parece que es otra la que ha transitado por ahí. He cambiado, soy menos miedosa y más paciente.

¿Cómo suele componer?

En casa, al atardecer, con unas velas, la guitarra y un cuaderno donde voy tachando...

Un miedo que ha superado.

Ir en moto. ¡Si hasta tengo una!

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...