"En el diseño sobran superficialidad y protagonismo”

Rodolfo Dordoni

Arquitecto y diseñador, este milanés sobrio y elegante, nacido en 1954, es o ha sido responsable de la dirección artística de las empresas de diseño más importantes, entre ellas la española Kettal. Entre otros proyectos, ha realizado el interiorismo de las tiendas de Panasonic y Dolce & Gabbana.

Vertical

¿Cómo se logra un producto de éxito?

Con conocimiento: saber por qué lo haces, para quién y adónde quieres llegar con él.

¿Qué falta en el diseño y qué sobra?

Sobran superficialidad y protagonismo. Hay demasiada autocelebración y poca concreción por parte de los diseñadores, las empresas y el propio producto.

¿Cuál es el peor diseño?

La copia. Un producto puede estar bien o mal hecho y gustarte o no, pero la copia es algo deshonesto, algo conceptualmente feo.

¿Y el mejor?

Aquellas cosas que te hacen sentir bien, de las que no reniegas y con las que puedes vivir mucho tiempo.

¿Qué quería ser de niño?

A los 13 años mis padres querían llevarme al liceo científico, porque pensaban que tendría más oportunidades de trabajo. Pero les dije que iba al artístico o no volvería nunca más a la escuela.

Algún lema que le inspire.

Soy muy intransigente conmigo mismo: pretende de los otros lo que tú estés dispuesto a pedirte a ti mismo.

Su idea de la felicidad.

Es lo contrario de la angustia. Me angustia estar solo. Me imagino que mi idea de felicidad es no tener esta angustia.

¿Algún material que no use?

El ordenador. Lo odio. No soy capaz de diseñar con ordenador, prefiero conectar el lápiz a mi cerebro, me centro mejor que con el ordenador.

Un lugar donde se siente bien.

Con los amigos en cualquier lugar. Con los clientes me gusta dejar de lado mi sentimentalidad.

Describa su casa.

Es una mezcla de prototipos y cosas que me gustan. Pero, como rechazo la autocelebración, no la practico ni en mi casa. Y cuando diseño para otros tengo dificultades para venderme a mí mismo, creo que es más justo que sean los otros los que pidan mis piezas.

¿Cómo hace para diseñar casas para otros y que no sea “su casa”?

El problema habitual es que la gente es un poco víctima de la decoración. Yo intento que sean lo menos víctimas posible.

¿Qué tiene el sofá Boma para Kettal que no existiera antes?

Que parece un producto de interior. Tiene una imagen que otros no tienen, un aspecto menos regional, más internacional.

¿Si pudiera ser invisible por un día, qué haría?

Robar un cuadro. Pero no podría enseñarlo, un sufrimiento.

¿Quién le dio el mejor consejo?

Una profesora de Historia del Arte, una monja con una ironía y una inteligencia muy refinadas. A la vuelta de un viaje escolar a Roma nos dijo: “Sois unos animales, recordáis las pizzerías y no recordáis el arte”. Fue la mejor enseñanza.

Un diseño que haya cambiado el mundo

La rueda, que es un invento. El diseño no cambia el mundo.

No podría vivir sin...

Amor.

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